Podemos no va a aceptar de ningún modo que la jueza Victoria Rosell, actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, se quede fuera del acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Así se lo ha hecho saber al PSOE tan solo veinticuatro horas después de que Alberto Núñez Feijóo vetase las pretensiones de la formación morada.
De los dos vocales propuestos por Podemos, uno tiene que ser el de Rosell o no estarán en el acuerdo, han asegurado a Efe fuentes de la formación. Precisamente el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, se refería a ella este miércoles como su "candidata favorita".
Desde Podemos también han valorado la trayectoria de la jueza y han asegurado que su trabajo en el CGPJ contribuirá "a una mejor calidad" de la democracia. También han aprovechado para mencionar que el que fuera ministro del PP José Manuel Soria, junto a un empresario y al juez Salvador Alba, "conspiraron de forma mafiosa para arruinar su vida y su carrera política por ser de Podemos".
Sin embargo, para el PP, uno de los requisitos para la renovación es que las personas que formen parte del nuevo CGPJ no tengan cargos públicos o cargos políticos, o que no los hayan tenido en los últimos meses o años, lo cual deja automáticamente fuera a Rosell.
Sin embargo, fuentes conocedoras de la negociación consultadas por Libertad Digital apuntan que "la presentación de Rosell como candidata por parte de Podemos es un señuelo para que el PP acepte posteriormente a otro candidato tapado de la formación morada con un perfil algo menos radical". Recordamos que en ocasiones anteriores, la formación morada postuló a Rosell e igualmente fue rechazada por los populares.
A pesar del órdago de Unidas Podemos, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha evitado responder acerca de si un veto a Victoria Rosell impediría un acuerdo para el CGPJ y se ha limitado a reclamar que el Partido Popular salga "ya" de su "error" y logre un pacto con el Gobierno porque las instituciones "son de la ciudadanía, no de los partidos".