Tras el portazo del PP a renovar el CGPJ, el Gobierno ya está en otra pantalla. "No se puede permitir que el incumplimiento se naturalice", afirman en La Moncloa pero, pese a las presiones de Podemos, descartan cambiar la ley para pasar de la actual mayoría reforzada de tres quintos a una simple de 176 escaños a la hora de repartirse a los magistrados del órgano de los jueces.
"No estamos en eso", responden tajantes en el Gobierno donde no olvidan el severo correctivo de la Unión Europea cuando trataron de sacarlo adelante en 2020. Las advertencias de la Comisión surtieron efecto y el exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, acabó por retirar la reforma tras hablar con la comisaria.
Dejar que se cueza en su salsa
Otro de los motivos que llevan al Gobierno a no cambiar la ley y tocar las mayorías del CGPJ es el temor a la polvareda mediática que se puede levantar. En el Ejecutivo son conscientes que eso podría darle la razón a Alberto Núñez Feijóo y no dejarán que utilice esa bala. La prioridad ahora es evidenciar al presidente del PP. "Es bueno que los españoles sepan a quién tienen de líder de la oposición", afirma un ministro.
Lo que también se enfría la reforma del delito de sedición que hace sólo una semana parecía inminente. "¿Qué pasa si ahora no se saca?", dice una persona próxima al núcleo de dirección de Ferraz consciente que "no es una prioridad inmediata del Gobierno" y que se descarta que se apruebe en los próximos Consejos de Ministros.
"Vamos a dejar que Feijóo se cueza en su propia salsa", afirman conscientes que este cambio desarticularía el mensaje de un Gobierno rehén de los independentistas que cambia el Código Penal a cambio de Presupuestos. En La Moncloa lo que esperan es que "aumente la presión y la exigencia ciudadana" contra Feijóo por no renovar un CGPJ que sigue en funciones, con "los problemas que ya se están evidenciando en muchos juzgados".
Nombrar a los magistrados del TC
Algunos cargos gubernamentales ya asumen que el bloqueo persistirá hasta el final de legislatura, salvo que dimitan en bloque todos los magistrados. "Siempre hay teclas legales", reconocen algunos de los más próximos al presidente. En ese sentido, el Gobierno nombrará a los magistrados en el Constitucional que le corresponden aunque antes esperará a que el CGPJ elija a los suyas, ya que lleva varias semanas deliberando.
Se trata de los nombres que relevarán al vicepresidente, Juan Antonio Xiol, y el magistrado Santiago Martínez-Vares cuyo mandato caducó el pasado mes de julio y cuyos sustitutos tendrán que ser elegidos por un CGPJ en funciones. Desde este verano, también están pendientes la renovación de los magistrados los propuestos por el Gobierno de Mariano Rajoy, Pedro González-Trevijano, y el magistrado Antonio Narváez. Ambos tendrán que ser relevados por otros dos propuestos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.