Pere Aragonès ha asegurado en el mensaje institucional como presidente de la Generalidad que el objetivo separatista para el próximo año es "dar forma a la propuesta catalana de acuerdo de claridad", el último eufemismo de los independentistas de ERC para referirse al referéndum de autodeterminación. Según ha explicado el presidente autonómico, se trata de "volver a dar voz a la gente". "Es la hora de volver a abrir camino, de seguir abriendo camino conscientes de las dificultades que habrá que superar", advirtió.
El dirigente separatista, segundo de Junqueras en el partido republicano, ha envuelto la propuesta del referéndum en la habitual retórica del independentismo: "Construiremos una vía democrática que actúe como punto de encuentro del conjunto de la sociedad catalana, con decisión y convencimiento, con la voluntad de avanzar".
Además, Aragonès se ha jactado de los acuerdos suscritos con el Gobierno de Pedro Sánchez. "El diálogo y la negociación para resolver el conflicto político con el Estado empiezan a dar sus frutos, el delito de sedición por el que fueron condenados los presos políticos (sic) ya no existe y se han limitado buena parte de los aspectos de la malversación que permitían perseguir el referéndum del 1-O".
Segunda fase de la negociación
A partir de ahora, según la agenda separatista, comienza la segunda fase del proceso de negociación con el Estado. Con el 'acuerdo de claridad', ERC pretende sentar las bases de un referéndum pactado con el Estado y con el beneplácito de la comunidad internacional a fin de que sea vinculante. Aragonés ha apuntado a "una gran conversación con el conjunto de la sociedad para visualizar un acuerdo entre nosotros sobre cuándo Cataluña debe poder ejercer de nuevo el derecho a decidir y sobre las condiciones del referéndum para que en esta ocasión todas las partes se sientan incluidas y todo el mundo acepte el resultado".
Aragonès ha advertido que en esta "nueva fase de la negociación" se tiene que "encontrar una solución al origen del conflicto político, encontrar una solución a la incapacidad del Estado para dar respuesta a la amplia mayoría de ciudadanos de Cataluña que quiere decidir democráticamente el futuro del país, y donde muchos queremos decidir y decidiremos independencia".
El separatismo vuelve a la carga
De este modo, la Generalidad vuelve a la carga y marca 2023 como el año del "ho tornarem a fer", la promesa de los golpistas al término del juicio en el Tribunal Supremo por la asonada de 2017. Pero esta vez lo tendrán más fácil por la reforma del Código Penal de la que se ha vanagloriado Aragonés.
Aragonès también ha presumido de haber logrado tumbar la sentencia del 25% de español en la enseñanza obligatoria de Cataluña. Esa maniobra, que contó con el apoyo del PSC primero y después del Gobierno, es para el presidente de la Generalidad el método para avanzar a la independencia. Así, ha declarado que "debemos avanzar con paso firme y la cabeza alzada, como hemos sabido hacer con la defensa del catalán en la escuela, renovando un consenso de país imprescindible para hacer avanzar de nuevo la lengua catalana". La ofensiva contra el español "en buena parte nos marca el camino a seguir", ha remachado.
El discurso se ha grabado en una sala de la Biblioteca de Cataluña.