
El PP de Álava ha denunciado un nuevo escándalo del PNV. Los ‘populares’ has desvelado la estructura "opaca" del consorcio Urbide que gestiona el agua en esta provincia vasca y han censurado la falta de transparencia de la Diputación foral con respecto a su funcionamiento. El PP critica el secretismo de los separatistas y afirma que exigirá la comparecencia del diputado general ante la "negativa reiterada" del Departamento de Medio Ambiente a rendir cuentas. Se trata de un ente que nació para mancomunar servicios y "hoy es una agencia de colocación de afines", según denuncia el PP.
Los ‘populares de Iñaki Oyarzabal han denunciado ya que "el PNV utiliza la gestión del agua en Álava para ampliar su red clientelar. Todo, a través de la estructura opaca del consorcio de Urbide, entidad que recibe medio millón de euros al año desde 2019 y de la que la Diputación foral, liderada por Ramiro González, se niega a rendir cuentas".
La secretaria general del PP alavés y procuradora en Juntas Generales del territorio, Ana Salazar, y el procurador ‘popular’ Borja Monje, han anunciado igualmente que exigirán la comparecencia del diputado general ante la falta de explicaciones del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno foral, cuyo titular es el presidente del consorcio desde su creación. Según Monje, a pesar del presupuesto millonario con el que cuenta el consorcio Urbide, este no está cumpliendo con su función en la medida en que hay problemas de abastecimiento o averías de entidades locales que no están siendo cubiertas por Urbide.
El ‘popular’ ha expuesto, además, que la falta de servicio de consorcio contrasta con los 2,5 millones de euros que la entidad ha recibido en cinco años, "sin que sepamos finalmente a qué se destina y a qué se dedica dicho dinero". "Además del dinero de la subvención, se presupuesta cada año una encomienda de gestión de más de 150.000 euros, y este año asciende a 372.000 euros. En este sentido, más de 900.000 euros de más", puntualiza el responsable del PP.
El PP ha solicitado ya información sobre el gasto de estas partidas más de una docena de veces desde 2018 a través de preguntas para respuesta por escrito, peticiones de información, comparecencias en comisión y preguntas de control. "No hemos obtenido una respuesta clara ni tampoco hemos podido conocer cuál es el funcionamiento del consorcio, cuáles son los gastos del consorcio, o qué estructura y personal tiene", explica el ‘popular’.
Salazar, por su parte, incide en que la gestión del consorcio se encuadra en el "amiguismo" que el propio PNV reconoció que la sociedad vasca le atribuye. Urbide es, según la secretaria general del PP alavés, un "ente desconocido para las entidades locales" y tiene una estructura diseñada únicamente para "alimentar el clientelismo del PNV y perjudicar a los alaveses".
Salazar asegura que pueblos como Bergüenda tienen problemas de abastecimiento de agua todos los veranos sin que sus demandas sean atendidas por un consorcio que nació para ello. En este sentido, lamenta que la creación de la entidad, que sí "fue lícita", haya acabado, "como todo lo que funda el PNV, en una cuestión malograda". Para la también procuradora alavesa, el consorcio Urbide se suma a una red clientelar similar a la de las cuadrillas alavesas, organismos que surgieron para mancomunar servicios y que han acabado convirtiéndose en "agencias de colocación de afines".
"Las entidades locales están sintiéndose desatendidas y desconcertadas al no saber a quién acudir o quién les debe atender ante problemas, averías o necesidad de atención y asesoramiento por parte de la entidad de Urbide, que recibe más de 650.000 euros cada año de parte de la Diputación foral de Álava", explican desde el PP.
"La Diputación foral ha abandonado a todos los consorcios y entes gestores que no formen parte de Urbide, negándoles ayuda, asesoramiento y subvenciones para adaptarse a la normativa y a las nuevas necesidades que los tiempos requieren para poder gestionar óptimamente el agua de las entidades locales", añaden desde el PP.

