
Rosa Díez comenta en #OrganizandoLaResistencia de Es la Mañana de Federico cómo con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Zapatero del aborto "se ha inaugurado la etapa de rodillo-Pumpido sobre el fondo y sobre la forma" que "vaticina tiempos muy negativos para nuestra democracia".
El TC dirigido por Conde-Pumpido, ha recordado, "va a tener que pronunciarse sobre muchas leyes ideológicas promovidas originalmente por la banda de Podemos, pero aceptadas, defendidas y celebradas por Sánchez". Además, incluso tendrá que pronunciarse sobre "otros muchos contenciosos que afectan a la unidad de la nación" declarando constitucional referéndums de independencia.
No obstante, Rosa Díez ha puntualizado que aunque la ley haya sido declarada constitucional eso no significa que no se pueda discutir sobre ella. A Rosa Díez le parece "una barbaridad convertir la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en ciertos supuestos o plazos en una ley reguladora del derecho al aborto". Díez ha recordado que "no le corresponde al Gobierno ni al Parlamento sino a la Constitución dar o quitar derechos fundamentales a los ciudadanos".
Por tanto, en asuntos tan delicados como el aborto ha apostado por "buscar los consensos". De esta forma "podemos pactar que la interrupción voluntaria deje de ser delito en determinados plazos o supuestos" pero eso no significa que el aborto se convierta en un derecho, "la decisión de abortar siempre es un drama y además es irreversible".
Por tanto hay que intentar que no sea delito, "algo que no significa que no conlleve un gran problema moral para mucha gente, lo que no tiene que ser es un problema penal o legal". Luego cada uno "tendrá que enfrentarse con su dilema moral, por eso banalizarlo y proclamarlo como un derecho es una auténtica barbaridad, ningún parlamento proclama derechos".
Vicio de legalidad
Rosa Díez no ha querido detenerse sólo en el fondo, sino también en la forma. Tras el rechazo del TC al recurso de inconstitucionalidad habrá una nueva ponencia que va a redactar una persona "que tendría que estar recusada, Inmaculada Montalbán". Debería estar recusada como el propio presidente del TC, Conde-Pumpido ya que "era fiscal general del Estado e informó sobre esta ley cuando Zapatero la hizo".
También debería haberse recusado Juan Carlos Campo, "que era secretario de Estado de Justicia e informó sobre la ley antes de que se aprobara". Por ello Rosa Díez señalado que esta sentencia nace con un "vicio de legalidad". El problema es que ese vicio de legalidad "genera una inseguridad que terminará en los tribunales europeos". Unos tribunales que "intervendrán sobre el fondo y sobre la forma, porque efectivamente había cuatro magistrados que no podrían haber intervenido y que han hecho activamente y a las órdenes de Conde-Pumpido".
Pero la sentencia sobre la ley del aborto sólo es la primera de muchas, ha recordado Rosa Díez. "Detrás vendrán todas las demás leyes: la del sólo sí es sí, la ley Trans, la de Bienestar animal, la reforma del Código Penal para proteger a los políticos corruptos..." En definitiva "una etapa de leyes ideológicas iniciada por Zapatero y continuada por Sánchez que resultan negativas desde el punto de vista del bien que dice proteger y desde el punto de vista jurídico, ya que son una auténtica chapuza".
