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El PSOE se harta de la "terquedad" de Montero: "Irene, ¿tú eres jurista?"

Los socialistas ven cómo Montero se hace fuerte, controla el grupo parlamentario, le gana el pulso interno a Yolanda Díaz y se niega a ceder.

Los socialistas ven cómo Montero se hace fuerte, controla el grupo parlamentario, le gana el pulso interno a Yolanda Díaz y se niega a ceder.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, durante el pleno de este jueves. | EFE

El Gobierno vive atrapado en un bucle. Un bucle que no le deja marcar agenda, ni salir de la polémica. De poco sirvieron los intentos del PSOE por atribuirse la manifestación anti- Ayuso del pasado fin de semana y tratar de desviar el foco a la sanidad. El fantasma del sólo sí es sí siempre vuelve con un Ministerio de Igualdad cada vez más envalentonado y ganando más batallas internas.

En el sector socialista ven a "ellas" (como han dado en denominar a la cúpula de Irene Montero) "inflexibles". Critican que todas las propuestas que les remiten no cambian nada en lo referente al "núcleo de la discrepancia" (la violencia e intimidación). "Es terquedad", admiten. En Igualdad no se apean de las seis propuestas que afirman haber enviado pero que no han hecho públicas.

¿Tú eres jurista?

En el PSOE defienden su Proposición de Ley elaborada por los expertos del Ministerio de Justicia. Los socialistas prometen que sólo así se podría corregir los efectos de la norma del sólo sí es sí, aunque ya asumen que el goteo de penas persistirá y que ésta sólo se podrá corregir en los delitos que se cometan desde que entre en vigor la corrección.

La tensión entre los dos socios de Gobierno es evidente. Algunos de los altos cargos más conciliadores con Podemos reconocen que han tenido alguna conversación más que tensa con la ministra de Igualdad. "Irene ¿tú eres jurista?", le espetaron hace unos días. Da igual. Montero no recula y sigue diciendo que la Proposición de Ley de los socialistas es volver "al Código Penal de la Manada" y que supondría "un calvario probatorio".

Irene Montero sola

La tensión es tan evidente que este jueves, Irene Montero daba luz verde a dos de sus normas estrellas (Ley Trans y Aborto) sin que un sólo ministro socialista acudiese al Congreso de los Diputados durante las cuatro horas de pleno. No es que tuviesen una agenda muy apretada, ni tampoco muy lejana.

El ministro de Presidencia y hombre fuerte del Gobierno, Félix Bolaños, convocó a la prensa a apenas 500 metros: en las escalinatas del Museo del Prado. Allí, comentó un par de asuntos de actualidad, se negó a hablar a hablar del sólo sí es sí, visitó una exposición y se fue de vuelta a la Moncloa, pese a que a esa hora, a sólo seis minutos a pie, se votaban dos de esas normas emblema de la legislatura. La orden era no acercarse a Irene Montero, ni retratarse con ella.

Díaz da el brazo a torcer

Montero obtenía el respaldo de Ione Belarra, que sí aparecía para la foto con la ministra de Igualdad. Por el pleno también se dejaba ver la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que tenía que defender su Ley de Empleo. La relaciones de la ministra de Trabajo con la de Igualdad no son las mejores. La tensión es evidente pero la gallega, tras semanas de ambigüedad, empieza a asumir que Montero le ha ganado el pulso.

"Unas veces se gana y otras se pierde", afirman en su entorno donde creen que el espacio de Unidas Podemos "está ordenado" en torno a la ministra de Igualdad. Los más próximos a la vicepresidenta segunda piden que esto se resuelva rápido para "no dar más bazas a la derecha".

De momento, cuando a Díaz le preguntan por la ley del sólo sí es sí ya no calla, ni se ofrece como árbitro, ahora remite a Irene Montero. La misma que sigue en su cerrazón pero haciéndose más fuerte internamente, alargando el calvario del PSOE, amenazando a los socialistas con el 8-M y sin que los 500 agresores sexuales que se han visto beneficiados por su norma le perjudique.

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