"Habrá moción de censura antes de mayo", insisten en defender dentro de Vox sobre la iniciativa contra Pedro Sánchez, que sigue avanzando pero muy despacio. Ramón Tamames desveló ayer en una reunión privada que ha aceptado ser el candidato para liderarla, pero el partido de Abascal sigue sin confirmarlo o desmentirlo.
"Quedan algunos flecos pendientes", ha dicho el portavoz parlamentario, Iván Espinosa, al ser preguntado por los medios en los pasillos del Congreso. Espinosa no ha aclarado a qué flecos se refiere aunque ha dicho que "pronto habrá novedades", sin especificar cuándo.
El partido se ve forzado a reaccionar a las informaciones deslizadas por el economista en un manejo de los tiempos desconcertante que les lleva a mantener la incógnita sobre su propia propuesta, casi un mes después de que surgiera el nombre de Tamames.
"No hay procedimiento posible con Tamames", admiten algunos cargos del partido al ser preguntados por la falta de control sobre todo lo relacionado con la moción, sin ocultar cierto malestar por la indiscreción del profesor, que les complica la estrategia de comunicación al tener que colocarse permanentemente a remolque.
El hecho de que se trate de alguien al margen del partido, que no está sujeto a su disciplina, supone un reto a la hora de informar sobre los avances de una negociación casi cerrada, a falta de la confirmación oficial por parte del partido y que, según fuentes de Vox, podría producirse estar tarde.
"Todo tiene riesgos", aseguran fuentes del partido al referirse al perfil independiente de Tamames y la posibilidad de que su discurso choque con parte del argumentario de Vox, convencidos de que lo importante es, en cualquier caso, que sí será muy duro contra Pedro Sánchez.
Los tiempos de la moción
Una vez Vox registre oficialmente la moción de censura, la Mesa del Congreso debe calificarla en la reunión inmediatamente posterior a su presentación. Después de darle el visto bueno, hay dos días de plazo para que los grupos puedan presentar mociones alternativas y cinco días como mínimo para que se pueda convocar el Pleno, cuya decisión última recae sobre la presidenta de las Cortes, Mertitxel Batet, según recoge el Reglamento de la Cámara.
En la anterior moción de censura registrada por Vox, el partido de Abascal criticó el excesivo margen de tiempo impuesto por Batet para convocar el Pleno, al haber transcurrido casi un mes desde que fue registrada hasta que se celebró la sesión parlamentaria, que se prolongará durante dos intensos días.