El caso Mediador es una presunta trama de corrupción liderada por el hasta el pasado 14 de febrero diputado socialista por Canarias, Juan Bernardo Fuentes. A través del empresario Marco Antonio Navarro Tacoronte, que ejercía de enlace, se pedía un "peaje económico" —una comisión— a empresarios que querían obtener ventajas en contratación pública y subvenciones y evitar inspecciones a sus negocios, entre otras cosas.
Para ello realizaban reuniones en el Congreso de los Diputados y en la sede de la Guardia Civil en la calle Guzmán el Bueno de Madrid, con lo que conseguían dar a los empresarios una imagen de seriedad y solvencia. Posteriormente, según se recoge en el sumario judicial, los pactos se sellaban con cenas y orgías con prostitutas y drogas. La trama tenía un modus operandi que se repetía: "Se hacía una visita por el Palacio –en referencia al Congreso–, unas fotos... como línea de partida para ganarse la confianza" de los empresarios. Después, "se iban a almorzar y seguían el resto del día de fiesta". Una fiesta que incluía drogas y visitas a locales de alterne y que pagaba el empresario en cuestión con un gasto de "entre 3.000 o 3.500 euros de media por noche", tal y como ha declarado en sede judicial el mediador de la trama, Antonio Navarro Tacoronte.

