Pedro Sánchez "aspira al máximo reconocimiento internacional", afirman en Moncloa sobre la presidencia de turno de la UE que España asumirá en el segundo semestre de este año. La idea es vender al presidente como un "actor global", capaz de codearse con los principales líderes mundiales.
Los objetivos durante estos seis meses, que coincidirán con la precampaña de las generales, son cuatro: una reunión con todos los presidentes latinoamericanos en Bruselas, una foto con todos los líderes europeos en la Alhambra, conseguir una instantánea con Joe Biden en la Casa Blanca y negociar la paz en Ucrania.
Un plan de paz para Ucrania
El presidente español ha encontrado en el plan del dictador chino, Xi Jinping, un punto de partida. El autócrata ya ha expuesto sus 12 puntos a Vladimir Putin y busca aliados internacionales. De momento, China sólo se ha encontrado con el recelo de EEUU y Occidente por no condenar la invasión rusa. Incluso el exministro socialista, y actual alto representante de la UE, Josep Borrell, ha asegurado que "hace falta un esfuerzo intelectual muy grande para considerarlo un plan de paz".
Sin embargo, esto no ha desanimado a Sánchez que aspira a un acuerdo más amplio, consciente del papel de intermediación de China con Rusia. El próximo miércoles 30 de marzo, Sánchez viajará a la isla de Hainan para participar en el Foro Económico de Boao.
Al día siguiente, el jueves 31, será cuando Sánchez se traslade a Pekín invitado por el presidente chino. Allí, el presidente del Gobierno escuchará con suma atención el plan de Xi Jinping y buscará "trasladarle las condiciones de paz".
Buscando aliados en Iberoamérica
La intensa agenda internacional de Pedro Sánchez también le llevará esta semana a la República Dominicana. Allí estará desde el viernes hasta el domingo participando en la XXVII Cumbre Iberoamericana y buscará aliados para sus planes. No sólo para su proyecto de plan en Ucrania.
Se da la paradoja que Pedro Sánchez quiere celebrar ,durante su presidencia de turno, una cumbre en Bruselas entre los presidentes de los países de la UE y los de Iberoamérica para aumentar la influencia de los 27 en el Nuevo Continente, a cambio de reducir la presencia de Rusia y China. De hecho, la presencia de Sánchez en Santo Domingo se centrará en preparar la reunión euro-latina en Bruselas.