
Los compromisos internacionales del presidente del Gobierno le obligarán a ausentarse durante todos los martes y miércoles de la campaña electoral. En la primera semana, Pedro Sánchez tendrá que acudir a Vilna (Lituania) para asistir los días 11 y 12 a la cumbre de la OTAN. Se trata de una reunión de gran trascendencia para la organización atlántica y en la que se debatirá cómo sortear el veto turco a la entrada de Suecia como Estado miembro número 32.
La última semana semana, los días 17 y 18 de julio, Sánchez tendrá que asistir a la cumbre UE- CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en la que, paradójicamente, el español es el gran anfitrión al ostentar la presidencia de turno del Consejo de la Unión.
Un proyecto personal
Este encuentro es uno de los proyectos estrella de Sánchez y con el que pretende reforzar las relaciones entre Latinoamérica y Europa. Incluso el propio jefe del Ejecutivo se desplazó a la última cumbre iberoamericana, celebrada en Santo Domingo (República Dominicana) para invitar de manera personal a los jefes de Estado a esta próxima reunión en la capital comunitaria.
Se trata de un plan estratégico de los 27 para posicionarse como socio estratégico en el continente americano y hacer frente a Rusia o China que están extendiendo su influencia y sus inversiones en países como Argentina, Colombia o Brasil.
Sánchez acudirá como presidente del Consejo de la UE pero como jefe del Ejecutivo en funciones. Algo que no parece molestar al Gobierno. "La UE está acostumbrada", afirmaba este martes el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, recordando que, durante la exitosa presidencia comunitaria de Macron, se celebraron hasta 3 elecciones francesas (presidenciales y legislativas) y que en la actual presidencia rotatoria, la de Suecia, "el Gobierno acababa de formarse". Albares pedía que la presidencia española "sea un proyecto de país".
Una campaña con menos mítines
Esta intensa agenda internacional está detrás del ofrecimiento de Sánchez a Feijóo de celebrar un debate cara a cara durante todos los lunes. El primer día de la semana es de los pocos días libres que Sánchez tiene libres. A su ausencia los martes y miércoles, se une que los viernes, sábados y domingos es uno de los días con menor consumo televisivo.
Los estrategas socialistas están ideando una campaña con menos mítines y más presencia mediática. De ahí que insistan en celebrar debates sectoriales y uno económico al que asistiría Nadia Calviño, pese a que no va en las listas. En la cúpula del PSOE ha gustado la última entrevista del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en Cope, aunque no confirman si Sánchez irá a esta emisora, además de a la SER. En las últimas horas se ha confirmado que acudirá, por primera vez, a Onda Cero.
A la emisora de Prisa le ha concedido siete entrevistas desde que es presidente. mientras que RNE no la visita desde 2019. Tampoco se pasa por Onda Cero desde ese mismo año. Al resto no ha acudido desde que tomó posesión en 2018.
En esta ocasión, Sánchez sí podría ir a más emisoras pese al temor que siente el presidente por defender su proyecto ante periodistas no afines. Lo que parece claro es que se abren a entrevistas en todos los canales de televisión y en prime time. Todo con tal de buscar el foco y suplir su ausencia durante los principales días de la campaña.


