La legislatura llega a su fin pero la mayoría de los diputados del Congreso, el 73,25%, ha aprovechado la oportunidad que les ha dado la Cámara de renovar los teléfonos móviles que se les entregaron al inicio de la misma. Es decir, solo uno de cada cuatro ha mantenido el anterior terminal, la mayoría de ellos de Vox, puesto que de las 52 personas que integraban este grupo parlamentario sólo tres cambiaron sus terminales.
El pasado mes de noviembre, la Mesa de Congreso adjudicó a Econocom Products and Solutions por 1,11 millones de euros el contrato para la renovación de los móviles, un proceso que no estuvo exento de polémica. Aunque la apertura del concurso se había aprobado por unanimidad en la Mesa, de la que forman parte PSOE, PP, Vox y Unidas Podemos, algunos grupos cambiaron de posición al trascender que se iba a dedicar más de un millón de euros a la compra de iPhone de última generación que superan los 1.000 euros por terminal en el mercado,
Ciudadanos, que no tenía puesto en la Mesa, pidió anular el contrato y ya adelantó que, si seguía adelante, sus diputados renunciarían a los nuevos teléfonos. Los miembros de la Mesa Javier Sánchez Serna (Podemos) y Gerardo Pisarello (En Comú) solicitaron la revisión de los pliegos para comprar móviles más baratos, una iniciativa apoyada también por Vox. Ninguno logró su propósito y al final la adjudicación se aprobó sólo con los votos de PSOE y PP.
Acabada la legislatura y según los datos recopilados por Europa Press, ahora se sabe que 256 de los 349 diputados de la Cámara ha solicitado el cambio de móvil desde enero, cuando se formalizó el contrato que contemplaba la entrega de móviles de la marca Apple Iphone 14 Pro, con 512 GB de capacidad, y también de Samsung A53 5G, con 128 GB.
Unidas Podemos, pese a estar en contra, renueva en tromba
El objetivo del Congreso era evitar que los dispositivos utilizados hasta ese momento --iPhone 8, que aparecieron en el mercado en 2017--, se quedaran obsoletos a partir de este año, cuando se preveía que pudieran dejar de recibir actualizaciones.
En concreto, entre enero y mayo accedieron a los nuevos modelos 110 de los 120 miembros del Grupo Socialista, 82 de los 88 que componían el Grupo Popular hasta la disolución de las Cortes, diez de los 13 que integraban el de ERC, otros diez de los 12 del Grupo Plural, ocho de los nueve del Mixto, cuatro de los cinco de Bildu y los seis del PNV.
De los 52 de Vox, que votó en contra de la adjudicación del contrato, sólo tres hicieron uso de sus ventajas, pero no sucedió lo mismo en el caso de Unidas Podemos, ya que, pese a su voto en la Mesa, hasta 21 de los 34 diputados, el 60% del grupo, renovaron sus terminales.
También lo hicieron dos de los nueve diputados de Ciudadanos, pese a que la formación naranja había adelantado que renunciaban a los nuevos teléfonos. Eso sí, tras las elecciones de julio, quienes pierdan el escaño y se quieran quedar con ese móvil nuevo tendrán que pagar a la Cámara 1.470,13 euros.
En cambio, si quienes aún utilizan el iPhone 8 que tienen desde el inicio de la legislatura quieren conservarlo, les bastará con abonar 84,86 euros. En el caso de las tabletas iPad, que no se habían renovado esta legislatura, el precio a pagar para quedárselas se ha fijado en 149,82 euros.