
El sindicato CSIF ha puesto el grito en el cielo en innumerables ocasiones por la falta de protección de los funcionarios de prisiones. Los profesionales de las cárceles españolas han denunciado igualmente que las centros penitenciarios se han convertido en un auténtico locutorio donde las incautaciones de móviles no dejan de crecer y los terminales capturados cada año se acercan ya a los 3.000. Pero más allá de esa situación, los propios presos carecen de la atención médica necesaria antes algunas de las enfermedades. En concreto, se trata de las mentales. Y es que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, deja su mandato al frente de las prisiones con 0,2 psiquiatras por cada mil presos.
"La última relación de puestos de trabajo de Instituciones Penitenciarias (de marzo de 2023) revela que debería haber 528 médicos trabajando en las cárceles", pero la realidad está muy alejada de esos: "De estas 528 plazas hay 328 actualmente sin cubrir, un déficit del 62%.
Y la ratio actual es de "un facultativo por 280 reclusos", señala Sergio García, del sindicato CSIF Prisiones Valdemoro.
Pero ese es el dato médico general. "El último informe de la Organización Mundial de la Salud revela que, en España solo hay 0,2 psiquiatras por cada 1.000 presos", añaden desde CSIF.
García señala que "los funcionarios de prisiones somos un servicio público abandonado, a día de hoy seguimos sin tener la condición de autoridad que un maestro y un médico tienen dentro de la prisión".
Además, "se dieron las competencias en materia penitenciaria al País Vasco. Cataluña también las tiene. Y se ha creado una discriminación salarial entre funcionarios del resto de España con estas dos Comunidades Autónomas", añaden desde el sindicato.
Pero el asunto de la "sanidad penitenciaria", les preocupa de forma especial: "Está en caída libre, debería estar formada por 528 facultativos y actualmente tenemos 328 puestos sin cubrir", explica García, de CSIF. "Muchas prisiones están sin médico y han puesto en funcionamiento la teleasistencia. La salud mental no se está cuidando. Cada vez ingresan más presos con problemas psiquiátricos, faltan psiquiátricos penitenciarios, sólo hay dos en Sevilla y Alicante…".
CSIF añade que "desde el Gobierno venden a la sociedad que se preocupan por las tasas de suicidio y problemas mentales pero en prisión no dotan de recursos para los profesionales penitenciarios".
"En muchos centros penitenciarios de España viene una vez por semana este profesional desde la Secretaria General Instituciones Penitenciarias y en otros centros penitenciarios viene desde la Consejería de Salud de la Comunidad Autónoma donde esté ubicado el centro penitenciario", explica García. Pero, "sin recursos no hay reinserción posible y no invertir en prisiones lleva consigo la reincidencia", concluye García.

