
Este jueves 20 de julio termina el plazo para votar por correo, y a primera hora de este miércoles aun faltaban unas 470.000 personas por ejercer su derecho al voto. Es decir, un 18,1% de aquellos que se habían decantado por esta modalidad. Las cifras no las ha facilitado Correos, quien ha ordenado un apagón informativo hasta el viernes a fin de evitar la polémica, sino los sindicatos.
Según CCOO, la cifra se desglosaría de la siguiente manera: 190.000 electores habrían recibido la documentación en su domicilio, pero todavía no habrían acudido a votar y otros 280.000 no han podido ser localizados (cifra, ésta sí, corroborada indirectamente por Correos en su última nota de prensa). Es decir, los carteros habrían realizado ya los dos intentos de entrega que marca la ley, pero no les han encontrado en su domicilio. Este grupo sería así el más preocupante, puesto que cabe la posibilidad de que muchas de esas personas ya se hayan ido de vacaciones y, por tanto, no vayan a poder participar en las elecciones del 23-J.
La polémica ha venido avivada tanto por la falta de personal como por la confusión en los plazos promovida por Correos. La empresa pública dio a entender que el último día para entregar las papeletas era el 16 de julio, tal y como publicamos todos los medios de comunicación, por lo que muchos ciudadanos tomaron esa fecha como referencia para facilitar la dirección en la quería recibir la documentación necesaria para ejercer su derecho al voto.
Ante la polémica suscitada porque 300.000 papeletas fueran a llegar fuera de plazo, la Junta Electoral aclaró el lunes que el 16-J era el último día que la Oficina del Censo tenía para enviar la documentación a Correos, pero que la empresa pública tenía de margen para entregársela a los electores hasta el mismo día 20. De esta forma, se teme que puedan ser muchos los ciudadanos que no hayan recibido el sobre antes de irse de vacaciones y se queden, por tanto, sin votar. Además, tampoco servirá volver el 23-J para ejercer su derecho en persona, ya que aquellos que hayan solicitado el voto por correo ya no podrán, en ningún caso, acudir a la mesa electoral.
Ante esta situación, lo más sorprendente es el apagón informativo ordenado por el presidente Correos, tal y como denunciaban los representantes sindicales de UGT y CCOO este martes en La Noche de Dieter de esRadio. A su juicio, es "absolutamente intolerable" que Juan Manuel Serrano no "dé la cara" en un momento "en que está en entredicho la institución que él preside", cuando, además, se ha prodigado "bastante en actos y conferencias" en estos años al frente de Correos. Se trata, denuncian, de un "silencio atronador": "En cualquier país del mundo, cuando hay una situación de estas que afecta al servicio público sale un ministro o un responsable, pero no le hemos visto salir para explicar lo que está pasando. Es increíble".



