Aquellos que son contrarios a España y la Constitución, que abogan por su destrucción, están ganando relevancia y poder de decisión dentro del Estado. El sentimiento antiespañol crece o, por lo menos, hace más ruido por las concesiones de Pedro Sánchez a los separatistas y a los herederos de ETA. En el País Vasco se ha dado un hecho que, seguro no gustará en las filas de Bildu y el PNV. La Plaza de Toros de Bilbao llena de personas entonando la canción de Manolo Escobar "¡Que viva España!" y gritando a pleno pulmón el título de Escobar.
En el País Vasco, Bildu está ganando votos e influencia a costa del PNV, mientras el constitucionalismo prácticamente desaparece. La deriva de la sociedad vasca va según el plan de Zapatero que continúa Sánchez, como explica Carlos Cuesta en su libro "El Gran Impostor". A pesar de ello, aún quedan reductos de españoles que cantan sin complejos canciones dedicadas a la grandeza de España.

