El PP ha solicitado la recusación de la juez del Tribunal Constitucional Laura Díez en la causa por el voto nulo en Madrid. Díez es ponente en la misma y, según se ha conocido, fue favorable a la admisión a trámite del recurso presentado por el PSOE para hacer un recuento de las papeletas desechadas en la región, después de que el voto exterior diera un escaño más a Alberto Núñez Feijóo, que se lo arrebató a Pedro Sánchez.
El partido argumenta que su recusación es posible ante su falta de imparcialidad por haber sido ex alto cargo del Gobierno del PSOE desde febrero de 2020 a abril de 2022, habiendo sido además designada magistrada del TC a propuesta del propio Gobierno de Pedro Sánchez, lo mismo que el exministro Juan Carlos Campo.
"El PP considera que su interés en favorecer los intereses del PSOE y del ministro Bolaños constituyen elementos objetivos para temer por la falta de imparcialidad", recogen en el escrito de recusación presentado ante el tribunal, en el que invocan además sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la necesidad de garantizar el principio de imparcialidad de los tribunales, que debería regir también en el Constitucional español.
Sin embargo, el propio Alberto Núñez Feijóo dejó entrever sus dudas al respecto, ante la llegada a la presidencia de Cándido Conde Pumpido, al asegurar esta semana, durante una entrevista en Antena 3, que aceptar como constitucional la amnistía le haría ser "sospechoso" de beneficiar los intereses de Sánchez.
El PSOE recurrió a este tribunal después de que la Junta Electoral provincial de Madrid, la Junta Electoral Central y el Tribunal Supremo denegaran su pretensión de contar los votos nulos argumentando solamente que el último escaño en reparto se decidió por apenas un margen de unos cientos de votos. Y es que, bajo ese prisma, el recuento de votos nulos podría ampliarse a todas las circunscripciones dado que PP y Vox también se han quedado a un puñado de votos de lograr escaño en varias provincias.
El TC ya dictó doctrina al respecto del voto nulo, por lo que si la próxima semana decide aceptar el recurso del PSOE, iría contra su propio criterio, además de sembrar dudas sobre su imparcialidad dado que Pedro Sánchez busca desesperadamente recuperar un escaño para que Junts apenas tenga que abstenerse en su investidura, en lugar de tener que votar de manera favorable como ahora. De esta forma, pretende rebajar el precio a pagar a cambio de su apoyo, para el que Puigdemont exige ahora la amnistía y el referéndum.