
Alberto Núñez Feijóo ya ha asume que debe ir a la confrontación con Pedro Sánchez, desde la oposición. El líder del PP ha reunido este lunes en Génova a la plana mayor de su partido, incluido los barones regionales, antes de su investidura, que previsiblemente será fallida, para movilizar a los suyos frente a "los despropósitos que vamos a vivir en las próximas semanas".
En plenas negociaciones del Gobierno en funciones con Puigdemont para una amnistía, a cambio de su apoyo, Feijóo ha advertido de que "usarán todos los instrumentos democráticos" para evitar "la demolición del Estado de Derecho", recordando que el PP es el primer partido del Congreso con 137 diputados, tiene mayoría absoluta en el Senado y gobierna en numerosas comunidades autonómicas y ayuntamientos, las diputaciones e, incluso, "la vía judicial".
En todas estas instituciones, ha anunciado que presentará una iniciativa para la defensa de la unidad de España, "en defensa de la igualdad de los españoles o de los privilegios separatistas", con ánimo de retratar a los socialistas de todo el país y que expresen su opinión sobre el proceso que va a llevar a cabo su secretario general, Pedro Sánchez, al que ha acusado de estar dispuesto a todo con tal de seguir en el poder. "Ha demostrado que ningún precio es suficientemente alto", ha criticado sobre el presidente en funciones.
En plena rebelión de históricos del PSOE, como Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina o Tomás Gómez, contra los planes de Sánchez, Feijóo ha ido un paso más allá reclamando a todos los socialistas del país que tomen posiciones para evitar la amnistía o el referéndum ilegal, que está dispuesto a conceder Sánchez a Junts o ERC.
"Ni el PP ni el PSOE han pedido permiso a los españoles para quebrar los valores democráticos, para romper con la igualdad entre los ciudadanos ante la ley o para demoler el Estado de Derecho a cambio de unos votos para la investidura", ha advertido Feijóo en uno de sus discursos más contundentes frente a Pedro Sánchez, al que hasta ahora ha tendido siempre la mano para llegar a acuerdos de Estado, a pesar de la reiterada negativa del presidente en funciones, y de sus constantes desprecios.
La ausencias
La reunión de la Junta Directiva Nacional del PP ha contado con la presencia de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el de Aragón, Jorge Azcón; el de la comunidad valenciana, Carlos Mazón, o el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; además de los líderes del partido en Castilla La Mancha, Cantabria o el País Vasco. No han acudido el de Murcia, Fernando López Miras, debido a su toma de posesión; ni el de Andalucía, Juanma Moreno, el de Galicia, Alfonso Rueda o la de Extremadura, María Guardiola, por el inicio del curso académico.
Tampoco ha estado el líder de Cataluña, Alejandro Fernández, por la celebración de la Diada y en pleno enfrentamiento con la dirección nacional del PP a cuenta de la posición de Feijóo sobre Junts, cuya reunión canceló al escuchar las exigencias de Puigdemont, o de su petición para llegar a un acuerdo sobre "el encaje de Cataluña", que después matizó asegurando que se refería a un pacto territorial dentro de la Constitución, la ley y la igualdad entre territorios.

