
La parte más fácil de la investidura de Pedro Sánchez es, paradójicamente, la del segundo partido más votado: Sumar. Mientras el PSOE sufre por los 7, pero decisivos votos de Junts, los 31 apoyos del partido, o más bien coalición, de Yolanda Díaz no se antoja muy complicada. "Llevamos con ellos gobernando cuatro años", repiten en fuentes del Gobierno.
En Sumar piden "más ambición" al socio mayoritario pero en el PSOE, consciente de su debilidad parlamentaria, han ideado una legislatura con muy pocas leyes. "Hay que desarrollar lo aprobado durante estos cuatro años", afirman en el Ejecutivo donde creen que ya tendrían bastante entre gestionar los fondos Europeos y dar luz verde a los Presupuestos Generales del Estado.
Además del acuerdo programático, que ambos partidos ya ultiman, está la última parte: negociar el Gobierno. Se tratará de un Ejecutivo más reducido donde desaparecerán algunas carteras como Consumo. En ambas formaciones no quiere que vuelven las críticas por tener 23 ministerios y ambicionan un gabinete más práctico. Ya se ha demostrado que la cartera de Alberto Garzón no debería pasar de una dirección general.
No se descarta algún otro de nueva creación o, más bien, un nombre resucitado. Es el caso de Vivienda, actualmente agrupado dentro de Transportes y oculto tras el nombre de "agenda urbana". La nueva cartera se encargaría de desarrollar la ley de vivienda, con los topes a los alquileres en las zonas tensionadas, y también la de crear centenares de VPO de alquiler tal y como llevaban el PSOE y Sumar en sus programas. Los socialistas ya saben que los Comunes se han mostrado interesados por esta cartera y no descartan que la propuesta final de Sumar sea la de Ada Colau como ministra.
¿Dónde irá Yolanda Díaz?
Lo que también está claro es que Yolanda Díaz será vicepresidenta segunda y la encargada de coordinar el espacio del socio minoritario. La ministra de Trabajo ha expresado su deseo de dejar Trabajo, donde lleva los últimos cinco años, pero su deseo de continuar en un ministerio económico. El problema es que tanto Economía como Hacienda seguirán en manos del PSOE por ser ministerios "de Estado".
Díaz podría dar el salto a otra cartera. En el PSOE ambicionan recuperar Igualdad pero no descartan que la gallega pueda ocuparlo como última estrategia para que el socio minoritario no lo pierda. Se trataría de un perfil más mesurado que el de Irene Montero y más del agrado del PSOE. A las competencias de Igualdad se podrían unir las de Derechos Sociales, en la actualidad en manos de Ione Belarra, para economizar más el Ejecutivo y que Díaz siga teniendo competencias.


