
El 11 de octubre de 1985, Felipe de Borbón, a la sazón Príncipe de Asturias, juró la bandera en la academia general de Zaragoza. Con este acto, concluía la primera fase de su formación militar. A la ceremonia asistió el Rey, encargado de dar el único discurso que se pronunció aquella mañana. A su vera estaban la Reina y las infantas Elena y Cristina. La familia Real no estaba sola. Le acompañaban los presidentes del Gobierno, del Congreso, del Senado, del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial.
Treinta y ocho años más tarde, es su hija, la Princesa Leonor, la que jurará la bandera en Zaragoza. Será este sábado 7 de octubre a las 12:00 del mediodía. La única representación institucional será la de la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles que ha asegurado que se hará "con la mayor normalidad".
Pedro Sánchez, a diferencia de Felipe González, no asistirá a la jura de la bandera del heredero al trono ya que a esa misma hora estará en un hotel de Granada dando un mitin. El acto del PSOE arrancará a las 11:30 y además del presidente del Gobierno en funciones, intervendrá el líder del PSOE-A, Juan Espadas, y la que fuera cabeza de lista por la provincia en las últimas generales, Carmen Calvo.
¿Evitando abucheos?
Fuentes en Moncloa defienden la decisión del presidente del Gobierno de no asistir. Se escudan en que la jura de Felipe VI fue "individual" mientras que la actual Princesa de Asturias "va a jurar con sus más de 400 compañeros", acompañados de sus familias.
En total, habrá un graderío para más de 2.500 personas que se congregarán en el patio de la academia general de Zaragoza. Un público muy amplio, justo cuando Sánchez ha reconocido que está "negociando" con los grupos parlamentarios una ley de amnistía para el expresidente catalán fugado Carles Puigdemont.
El riesgo de ver cómo la ceremonia podría derivar en un abucheo multitudinario contra Sánchez era una de las posibilidades. Ya se ha podido contemplar en otros actos de carácter militar como, por ejemplo, el desfile del 12-O. Este año, la Fiesta Nacional se producirá sólo cinco días después de la jura de la Princesa de Leonor. El Gobierno, en previsión de pitadas, ha trasladado el palco de autoridades de la Plaza de Lima, mucho más abierto, al de la Plaza de Neptuno, más resguardado del público.
A diferencia de 1985, tampoco asistirán el resto de autoridades del Estado como la presidenta de la Cámara de la Baja. En el entorno de Francina Armengol, no les "consta invitación" . El acto será retransmitido por TVE y será un anticipo de la jura de la Constitución que la heredera a la Jefatura del Estado hará el 31 de octubre en el Congreso de los Diputados. Es ahí donde estará Pedro Sánchez, según admiten en el Gobierno. Le acompañará el resto de miembros del Ejecutivo en pleno.

