El Gobierno da "por zanjado" la crisis diplomática entre Israel y España pese a que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, siga prodigándose en medios acusando al Estado hebreo de "genocidio". El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, cree que el comunicado de la embajada israelita en Madrid fue "inamistoso", tras señalar a "algunos elementos" del Gobierno por alinearse con Hamas.
Un "incidente puntual", según el ministro, que se saldó con una llamada a la embajadora para trasladarse su "profundo disgusto" por su actitud "inamistosa". En esa conversación le comunicó que su ministerio lanzaría un comunicado en el que se negaría "tajantemente" las afirmaciones de la Embajada.

