Toda una demostración de oportunidad y de criterio político. Yolanda Díaz y su partido Sumar acababan de presentar una reforma del Código Penal para despenalizar los insultos a las religiones. Según esta formación porque, con ello, se defiende la libertad de expresión y se favorecer la convivencia sana. En medio de su plan para permitir, por ejemplo, la manifestación del "coño insumiso" contra la religión católica, Hamás decidió atacar Israel y provocar una matanza de difícil comparación. Y Sumar, que aseguraba que lo mejor para la convivencia era poder insultar religiones –la norma habría extendido esos insultos al Islam o la religión judía– ha decidido retirar su reforma sin hacer ruido.
La mención aparecía este miércoles en el registro del Congreso de los Diputados: "Proposición de ley de Grupos Parlamentarios del Congreso. Proposición de Ley Orgánica de reforma de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal para la protección de la libertad de expresión. (122/000010). Resultado de la tramitación: Retirado".
Fin del plan de Sumar para permitir insultar a las religiones, por el momento. Y es que la oportunidad, en esta ocasión, no parecía ir de la mano de las propuestas radicales de Sumar. Porque, evidentemente, la norma hubiese justificado y despenalizado campañas de odio hacia la religión judía. O al Islam. Algo un tanto complicado de explicar para Yolanda Díaz.
Pero la cuestión viene de largo. Fue hace más de un año cuando el PSOE dio su respaldo a la tramitación de una norma de ERC y Bildu que pedía despenalizar determinados ultrajes, por ejemplo, a la Corona. Y ahora los comunistas de Sumar y Yolanda Díaz pretendían modificar la Ley Orgánica del Código Penal para legalizar, por ejemplo y con mención expresa, la manifestación del "coño insumiso", los insultos al Rey o los silbidos al himno español en campos de fútbol, sólo por poner algunos ejemplos expresos que citaba el texto ahora retirado de los socios de Pedro Sánchez.
Sumar busca un clima de ataque
El texto del partido de Yolanda Díaz fue registrado en el Congreso de los Diputados. Tal y como publicó Libertad Digital hace semanas, buscaba una barra libre de críticas a la nación y sus símbolos. Pero los detalles del articulado demostraban que los de Sumar buscaban, además, un clima de ataque a la religión, el Rey y España sin precedentes. Sumar señalaba en su redactado que en la actualidad hay una vía que "amordaza y reprime la libertad de expresión": el "cauce penal". Según los mismos que respaldan erradicar el derecho de los alumnos a expresarse en español, "a través de la aplicación de determinados artículos del Código Penal se criminalizan conductas como enviar mensajes a través de las redes sociales, cantar rap, utilizar la imagen de un Cristo y publicarla en redes sociales, manifestarse mediante una performance a modo de procesión reclamando la igualdad de la mujer en la sociedad —la procesión del Coño Insumiso—, criticar al Rey o silenciar el himno nacional mediante silbidos en un estadio de fútbol en presencia de los Reyes de España".
Para los comunistas, entre esos artículos se encuentra el que recoge el "delito contra los sentimientos religiosos o de escarnio público, reflejado en el artículo 525 del Código Penal". "En el actual Código Penal se exige que el escarnio o burla se realice "para ofender los sentimientos religiosos". Por lo tanto, la jurisprudencia ha entendido correctamente que en un sistema democrático la crítica expresada mediante burla, sátira o cualquier otro tipo de opinión contra las confesiones religiosas está amparada por la libertad de expresión", afirmaba Sumar. "Es por ello que hasta ahora han sido pocos los procedimientos que se han materializado en juicio oral y, de éstos, una cantidad menor han acabado en condena. Esta situación sin embargo está cambiando en los últimos años, donde no solo asociaciones privadas sino también la propia fiscalía lo utiliza para formalizar acusaciones, por ejemplo, contra personas que realizan montajes artísticos con imágenes religiosas", añadían los socios de Sánchez.