La formación liderada por Oriol Junqueras ha reaccionado con suma frialdad al encuentro entre el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y el expresidente de la Generalidad prófugo Carles Puigdemont. Los principales dirigentes de ERC están muy molestos con el protagonismo de Puigdemont y tratan de poner en valor sus votos para la investidura. De entrada, consideran que la amnistía tiene que incluir a los encausados por los hechos violentos provocados por el Tsunami Democràtic en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo y deslizan que en el plano económico de la negociación, la condonación de la duda autonómica no es suficiente.
Horas después de la foto en Bruselas entre Cerdán y Puigdemont con la estampa de una urna del 1-O como decorado, la portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, ha dado la bienvenida a Junts a la negociación, pero se ha dedicado a echar agua al vino de una investidura la próxima semana. Según Plaja, todavía hay muchos aspectos por cerrar. Así, ha asegurado que la amnistía tiene que incluir "todos los casos" y que según la información de la que dispone el Govern eso no es así todavía.
Aludía indirectamente al Tsunami Democràtic, el grupo que organizó disturbios como la toma del aeropuerto de Barcelona, el cierre de fronteras terrestres y graves altercados en diversas ciudades de Cataluña en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo. El caso está en la Audiencia Nacional y según los informes de la Guardia Civil, Marta Rovira, la secretaria general de ERC fugada en Suiza, sería una de las implicadas, aunque no consta como investigada.
El papel de Marta Rovira
Su presunto papel en la organización de ese movimiento es la causa por la que decidió no regresar de Suiza cuando se reformó el Código Penal y se eliminó el delito de sedición que se le atribuía. Ahora mismo, sólo hay una requisitoria por desobediencia, cargo que no implica pena de cárcel.
El editor Oriol Soler y el exconsejero de ERC Xavier Vendrell –ahora con importantes negocios en Colombia dada su estrecha relación con Gustavo Petro– son otros de los nombres que aparecen en el sumario de la Audiencia Nacional.
Según ERC, las negociaciones con el PSOE avanzan, pero dichos avances son todavía insuficientes como para dar por segura la investidura de Sánchez. A la carpeta de una amnistía que de momento consideran insuficiente añaden los expedientes económicos. La condonación de la deuda autonómica les parece insuficiente y no están de acuerdo con los términos que plantea el PSOE para el traspaso de los trenes y de la red de cercanías. De ahí que aseguren que es todavía prematuro hablar del próximo día 8 de noviembre como inicio de la sesión de investidura.
Además y al igual que Junts, exigen gestos, fotos y reuniones como las obtenidas por Puigdemont con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y con el dirigente socialista Santos Cerdán. Y por el momento lo único que han conseguido es una llamada de teléfono de Sánchez a Junqueras.