Después de que el Gobierno haya defendido la composición del nuevo Consejo de Ministros como "más político" para intentar dar respuesta a la férrea oposición a la Ley de amnistía, el PP destaca la necesidad de recuperar la "institucionalidad", la "gestión" y la "eficacia", sin renunciar a la "firmeza" pero apostando por "estatistas", en contraposición a un Gobierno que apuesta por la "bronca", la "ruptura" y la "división", según deslizó ayer Borja Sémper.
Alberto Núñez Feijóo ha confirmado que los cambios internos que anunció hace meses se llevarán a cabo antes de que finalice noviembre, aunque no ha dado todavía pistas sobre el rumbo que tomarán ni a quién van a afectar. El líder del PP evitó confirmar hace semanas a Cuca Gamarra como portavoz parlamentaria, por lo que se da por segura su salida en este puesto.
Como posible sustituto empieza a sonar Esteban González Pons, que en los últimos días ha incrementado su actividad en el Congreso, coincidiendo con el impulso que el partido quiere dar a la batalla en Europa contra la ley de amnistía. La formación ha difundido recientemente imágenes de Pons junto a Feijóo y su jefa de gabinete, Marta Varela, preparando el discurso para la investidura de Pedro Sánchez.
Coincidiendo con la remodelación del Ejecutivo, ayer se distribuyó otra instantánea de Feijóo con Pons y Gamarra, al margen de la reunión del Comité de Dirección, lo que ha hecho saltar las especulaciones sobre si serán los encargados de coordinar la labor del partido los próximos meses ejerciendo uno de portavoz y otra de secretaria general, como hasta ahora.
Mirando de reojo a Vox
El nuevo equipo hará frente al Gobierno de Pedro Sánchez "desde la institucionalidad" y también en la calle, participando en protestas o promoviéndolas, según dijo ayer el vicesecretario de Cultura del PP. Una labor que deberá desarrollar al tiempo que compite por el electorado con Vox dado el año electoral que se avecina, con las catalanas y las europeas previstas para 2024.
En este sentido, Sémper quiso marcar distancias con la estrategia de los de Abascal destacando que su labor será "mantener el perímetro de respeto institucional y legal", en relación a las manifestaciones en la calle. "Cuando otros quieran hacer otras cosas, nos van a encontrar en la senda de la razón, la institucionalidad y la oposición eficaz", apostilló.
"Vamos a ser implacables para recuperar el respeto, la institucionalidad y la concordia para evitar la ruptura de la sociedad", aseguró Sémper al ser preguntado por los cambios que se van a acometer en los próximos días, sin desvelar nada al respecto.
La tricefalia del PP
En el aire perdura también la duda sobre el destino que les espera a Elías Bendodo, coordinador general, y a Miguel Tellado, secretario de organización, que ejercen una especie de tricefalia en el PP, junto a Cuca Gamarra. Aunque Feijóo ha sacado pecho en varias ocasiones del "equipo con el que ganó las elecciones", asegurando que no aspira a cambiarlo, será inevitable que alguno vea su poder reducido.
Los vicesecretarios Carmen Fúnez, Carmen Navarro o Borja Sémper podrían salir reforzados en una reestructuración cuyos pormenores sólo parece conocer el propio Feijóo que, previsiblemente, no los dará a conocer hasta después del miércoles, una vez los ministros tomen hoy posesión de sus cargos y se haya celebrado el debate en el Parlamento Europeo sobre la calidad de la democracia española, que acaparará buena parte del foco mediático.