Pedro Sánchez no ha podido eludir por más tiempo su comparecencia en Estrasburgo para hacer balance de la presidencia de turno española de la UE y ha acudido en el momento más difícil para España, horas después de que la amnistía haya pasado su primer trámite parlamentario.
Delante de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, el presidente del PP, Manfred Weber, ha retado al presidente español a pronunciarse sobre el señalamiento que llevó a cabo ayer la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, en el Congreso al nombrar a jueces españoles para pedir que sean juzgados.
"¿Está a favor de una comisión de investigación que ponga en el punto de mira a jueces como hizo ayer el equipo de Puigdemont?", le ha preguntado durante su intervención, advirtiéndole de que si es así, promoverán una comisión de investigación en Europa contra España, después de escuchar cómo Sánchez prometía "defender los valores y principios europeos", presumía de haber frenado a la "ultraderecha" y apelaba a la "unidad" europea.
En un tono muy crítico, Weber le ha afeado "no decir la verdad" a los españoles por prometer antes de las elecciones que no concedería una amnistía, llevar cinco años defendiendo que la medida es inconstitucional y ayer haberla apoyado en el debate del Congreso. "Europa está preocupada, la Comisión Europea está haciendo preguntas al respecto", ha advertido.
En su intervención final, Sánchez le ha respondido con un duro discurso en el que ha utilizado a Vox para justificar todos sus pactos y medidas, señalando a los de Abascal por ser "antieuropeístas" y preguntado al alemán si está de acuerdo con algunas de sus afirmaciones en ese sentido.
El presidente se ha parapetado en todo momento en este partido para defenderse, a lo que Weber, desde su escaño, le ha replicado recordando que en Alemania los dos grandes partidos de derecha e izquierda se pusieron de acuerdo para frenar a la ultraderecha del país, algo que no ha ocurrido en España. Sánchez ni siquiera ha esperado para escuchar la réplica del alemán y se ha marchado rápidamente del Parlamento europeo mientras hablaba.
Al debate ha acudido también el propio Carles Puigdemont, con el que Sánchez ha debatido, prometiéndole cumplir su pacto, después de haber enviado a Santos Cerdán a fotografiarse con él y negociar en Ginebra a través de un mediador internacional.