En el Gobierno no ocultan que "están encantados" con la reunión entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez de este viernes en el Congreso y que el resultado está por encima de sus expectativas. "¿Alguien en este país se esperaba que Feijóo pidiese un mediador?", sentencian incrédulos en Moncloa.
Incluso, al igual que hizo Sánchez con Jorge Javier Vázquez, se atreven a hacer chanzas, comparando a la Comisión Europea con el diplomático salvadoreño que media entre PSOE y Junts. "Tenemos más experiencia" en mediadores, bromean en el entorno del presidente.
Ya durante la rueda de prensa, la ministra portavoz, Pilar Alegría, recalcaba que está a favor de que exista una figura que "medie y verifique" entre ambos partidos. Unos términos que son los mismos que utilizan cuando hablan del diplomático salvadoreño encargado de mediar entre PSOE y Junts.
De la broma a la trampa
El consenso sobre lo acordado entre PP y PSOE duraba poco. A los pocos minutos empezaban a salir algunos puntos de fricción. Durante la misma rueda de prensa, Pilar Alegría, lanzaba balones fuera sobre si lo acordado incluía la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial para que los jueces elijan a los jueces. Es algo de lo que presumen en el PP, que incluso añadían que el registro de la norma sería parejo al del acuerdo para renovar el CGPJ.
En el Gobierno no quieren comprometerse, ni en público, ni en privado y se remiten a unas declaraciones del comisario europeo de Justicia y próximo mediador entre Gobierno y PP, Didier Reynders, cuando aseguró que "no se podía vincular" la renovación del CGPJ a la de la ley que exige el PP para garantizar la independencia judicial, pese a que Bruselas ve con buenos ojos esta norma.
Fuentes gubernamentales recalcan que el único compromiso de Sánchez es "hablar de ambos temas", sin que eso implique el Gobierno o el PSOE vayan a respaldar una ley como la que exigen los populares. "En la mesa de negociación entrarán las dos cosas pero no hay nada cerrado", añaden en el entorno del presidente. Incluso se atreven a aventurar que "en el cajón" de la negociación "se puede meter de todo".
Rescatando la propuesta pasada
En el Gobierno también deslizan que el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, será el encargado de negociar con el vicesecretario popular Esteban González Pons. La designación del hombre fuerte de Sánchez ,pese a los recelos del PP que le acusan de haberles engañado una vez, añade más tensión a las negociaciones.
Tampoco en el ministerio de Justicia se muestran muy conciliadores y acusan a Feijóo de "mentir" y de frustrar a finales de 2022 un acuerdo ya casi cerrado entre PP y PSOE para renovar el CGPJ. "El debate de la reforma de la sedición era público", deslizan para defender el giro que rompió la confianza entre Bolaños y Génova.
En Moncloa creen que aquellos nombres, que durante meses pactaron Bolaños y Pons, pueden ser una base sobre la que levantar un acuerdo. "Es una propuesta que sigue vigente" añaden fuentes gubernamentales que apuestan por "rescatar" ese pacto que no llegó a registrarse aunque tampoco se cierran a "darle una vuelta" para conseguir el sí del PP.