El caso Koldo le ha estallado al Gobierno en la resaca de las elecciones gallegas. Los ministros intentan construir un cortafuegos que salve a los que se han visto salpicados por el escándalo, como José Luis Ábalos o Santos Cerdán. Para lograrlo, está mañana han esquivado las preguntas de la prensa al respecto.
María Jesús Montero, Óscar Puente o Félix Bolaños han huido en los pasillos del Congreso para no tener que pronunciarse. También la presidenta de las Cortes, Francina Armengol, afectada por el caso cuando contrató a la empresa de Koldo siendo presidenta de Baleares. Un silencio muy elocuente que evidencia el nerviosismo del Ejecutivo ante lo que pueda desvelarse sobre el caso.

