
Vox afronta las elecciones en Cataluña, del próximo 12 de mayo, como su primera prueba de fuego tras el 23-J. El partido se examina antes de lo previsto, ya que contaba con hacerlo en las europeas de junio. Las catalanas son su máxima prioridad, ya que se juegan repetir como partido líder de los constitucionalistas, algo difícil de lograr teniendo en cuenta que PP y Cs podrían concurrir juntos y las encuestas les sitúan por encima de los 15 diputados.
Se descarta casi por completo una alianza de los tres partidos para intentar optimizar el voto. El PP no ha planteado siquiera esa posibilidad, que Vox también descarta al entender que sólo cabría la opción de integrarse en sus siglas por ser la primera fuerza nacional de Cataluña. Ignacio Garriga ha dicho al respecto que hay muchas diferencias que les separan del partido de Feijóo, que todavía no ha confirmado candidato.
Parece casi seguro que Garriga encabezará la candidatura de Vox en Cataluña, donde hace tres años consiguieron 11 diputados, más que PP y Cs juntos. Un logro que les permitió crecer como la espuma en toda España, y llegar a situarse en las encuestas en 80 diputados, durante la etapa de Pablo Casado al frente del PP. Después de cosechar varios éxitos, la formación tropezó en Andalucía y, desde entonces, encadena varios resultados a la baja.
De ahí que las catalanas sean trascendentales para los de Santiago Abascal, que confirmarán tendencia, lo que será también determinante para las europeas. Un mal resultado tendría un efecto arrastre que se notaría en la siguiente cita nacional que afronta España, y que se ve como una segunda vuelta de las generales.
Además de competir con PP y Cs para hacerse con el espacio electoral que defiende la unidad de España, a Vox le han salido otros dos competidores entre los votantes más preocupados por la inmigración: Junts y Alianza Catalana. Ambos partidos han absorbido parte de su discurso, lo que podría restarles votos.
La amnistía marcará la campaña electoral, aunque el candidato del PSC, Salvador Illa, es el que más se examina con este asunto. Pero al margen de este asunto, la inmigración es una de las grandes preocupaciones en Cataluña, lo que podría ser determinante para el resultado.
Vox cuenta en Cataluña con una de las estructuras territoriales más consolidadas, con Ignacio Garriga al frente. El secretario general y vicepresidente acaba de ser sustituido como portavoz nacional por Antonio Fúster, que comparecerá ahora los lunes ante los medios de comunicación en la rueda de prensa, lo que restará visibilidad a Garriga en plena contienda catalana.
Desde el partido explican que se volcará en su labor en Cataluña, además de continuar con su labor como número dos del partido, después de haber sido elegido secretario general y vicepresidente en la última Asamblea que celebró el partido el pasado mes de febrero.

