Ejea de los Caballeros es la ciudad de implantación de la empresa de los Sumelzo. Se trata de la familia de Susana Sumelzo, secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe -un área mimada por Pedro Sánchez-. Pero también es una de las dos familias que entró de pleno al negocio de las licencias eólicas en Aragón. Su cercanía con Javier Lambán es conocida y, tras lucrarse con el negocio de las polémicas licencias para implantar parques eólicos, ahora, la alcaldesa socialista de su localidad ha decidido que la invasión de molinos debe serlo para lo demás, no para Ejea.
Ejea de los Caballeros se acaba de unir a la lista de localidades aragonesas que ponen barreras legales al desarrollo sin control de grandes instalaciones de energía renovable. Hace dos años, en plena polémica por el daño medioambiental generado por la expansión sin límite de los aerogeneradores incluso en zonas de monte y de alta valor natural, la alcaldesa socialista de este municipio, Teresa Ladrero, inició el procedimiento para impedir una mayor invasión de estas torres. Y ahora se confirma su acción. El resultado es que la práctica totalidad de la extensión de Ejea ha quedado protegida por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y tan sólo podrán lanzarse nuevas instalaciones de reducida dimensión -hasta tres megavatios de potencia en suelo industrial- y con fuertes controles.
El Ayuntamiento confirma que los grandes parques cólicos y solares disfrutarán, de este modo, de una extensión de 5.000 hectáreas de suelo de secano –cerca de un 8% de las 61.000 hectáreas del término municipal– y que fuera de esa superficie no serán autorizados.
La decisión resulta llamativa por el distinto baremo empleado en la promoción por el PSOE de estos parques hasta hace nada y por el predominio que tienen los Sumelzo en esta localidad y en ese mismo partido. Resulta llamativo que el Gobierno socialista de Javier Lambán haya invadido Aragón con los parque y las licencias gestionadas por Forestalia o los Sumelzo y, ahora, sea la localidad de los Sumelzo la que restrinja su impacto, eso sí, en su ciudad.
La trama Samper – Sumelzo
El empresario estrella beneficiado por la lluvia de concesiones eólicas impulsadas por el ya expresidente aragonés Javier Lambán ha sido Fernando Samper. Pero, tal y como ya ha publicado Libertad Digital, muchas de sus sociedades entraron en un extraño intercambio de administradores con los familiares de una socialista muy conocida. Su nombre es Susana Sumelzo, persona de la máxima confianza de Pedro Sánchez y ahora disfruta del rango de secretaria de Estado. Y los familiares de esta diputada —hermano y primo— figuran en el historial de más de 20 sociedades que han pasado del control de una familia a otra —incluso con ida y vuelta varias veces— para acabar, eso sí, obteniendo los permisos de explotación de los parques solares y, por cierto, más tarde y en numerosos casos, terminar siendo vendidas a una tercera sociedad que, esta sí, por fin, se dedica de verdad a la explotación energética y no al pase de manos de negocios que necesitan permisos y trámites políticos.
El entramado de empresas que late detrás de las polémicas concesiones eólicas en el feudo socialista de Javier Lambán no deja de desvelar operaciones societarias llamativas. Libertad Digital informó hace tiempo ya de la presencia, en su fase inicial, de la familia Sumelzo en los cargos directivos de numerosas sociedades de las que han acabado disfrutando de una explotación eólica —de los conocidos como molinos eólicos, un negocio que cuenta con una rentabilidad energética garantizada por ley—. Hasta ahora, la empresa más beneficiada por este negocio renovable ha sido Forestalia, la compañía de Fernando Samper, uno de los empresarios de referencia del expresidente socialista de Aragón. Pero lo cierto es que su despegue empresarial ha dejado hueco para más protagonistas. Porque muchas de sus sociedades han contado con un permanente intercambio de administradores en las empresas implicadas entre los familiares de Susana Sumelzo y los de la familia Samper.
Susana Sumelzo, de Zaragoza, es la hija de una familia muy cercana a Javier Lambán en Aragón. Pero, además, es una persona de la máxima confianza de Pedro Sánchez. Ella ha sido diputada, senadora y secretaria de Administraciones Públicas y de Política Municipal del PSOE. Y las sociedades controladas por Fernando Samper —empresario beneficiado por el trepidante negocio renovable de Aragón a través de su empresa principal, Forestalia— han contado de forma muy habitual con un pase por el control del hermano y primo de Susana Sumelzo. La fórmula ha funcionado en más de 20 sociedades, cuyo control ha ido pasando de una manos a otras. De una familia a otra.