El Partido Popular ha obtenido siete escaños en el País Vasco, uno más de los cosechados hace cuatro años cuando sumaron seis yendo en coalición con Cs. El partido suma cuatro diputados por Álava, dos por Vizcaya y uno por Guipúzcoa con 96.630 votos, 35.000 más que en las últimas autonómicas.
Aunque los de Javier de Andrés logran mejorar resultados, son insuficientes para ser decisivos en el gobierno del País Vasco. A pesar de ello, el líder del partido ha ofrecido "mano tendida" al PNV, dentro de los marcos legales, si es para "parar cualquier intento de ruptura", sacando de pecho de haber iniciado "la remontada" de su partido en la comunidad.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha valorado como "malo para España" el ascenso de Bildu, del que ha responsabilizado directamente a Pedro Sánchez por su "blanqueamiento" del partido. "Desde que Sánchez está en la Moncloa, Bildu ha crecido y no ha dejado de crecer", ha destacado.
Gamarra ha valorado que la coalición de PSOE y Sumar ha perdido apoyos en el País Vasco, a pesar de la subida de lo socialistas en dos escaños, porque no compensan la caída de 5 diputados de sus socios de Yolanda Díaz, que entran en el Parlamento vasco con un sólo diputado.
El PP defiende que han cumplido su objetivo, ya que han subido en número de votos y en escaños, y se presentan como "la alternativa de buena gestión, constitucionalista y moral que el País Vasco necesita". Preguntada por el resultado de Vox, Gamarra ha evitado entrar en valoraciones, más allá de asegurar que el voto del centroderecha se está concentrando en torno al PP.