
Un centenar de radicales han intentado boicotear un acto de campaña de Vox en el barrio barcelonés de Nou Barris. El líder de Vox, Santiago Abascal, allí presente, ha comparado a los extremistas con "perros ladrando detrás de una valla", subrayando que "cuando se abre, el perro se queda detrás sin sobrepasar el umbral", al tiempo que les ha desafiado: "A mi me gustaría que les dejen venir porque en realidad somos muchos más".
Mediante un cordón policial, los Mossos d'Esquadra han tenido que intervenir para contener a estos ultras para que no llegaran hasta el acto de partido. El recinto aparecía ya repleto de pintadas amenazantes y durante el mitin se escuchaban gritos de los rebeldes dirigidos a Santiago Abascal: "Nazi muerto, abono pa mi huerto"; "Santi, pardillo, tu boca en el bordillo" o "Nous Barris será la tumba del fascismo".
Durante su discurso el líder de Vox ha tachado a "aquellos que rabian" de ser "culpables" de la inseguridad en las calles. Abascal además les ha retado a que "les amenacen con lo que quieran" porque ellos no darán "un paso atrás".
Abascal ha puesto en valor que hace cuatro años ni siquiera podían hacer que su mensaje llegara porque alrededor de Vox, "lo único que había era bronca". En este sentido, Abascal ha criticado a aquellos líderes políticos que se dedican a "demonizar a Vox" por no querer debatir aquellos asuntos que ellos ponen encima de la mesa.
En cuanto a "la obsesión antiVox", Abascal ha recordado que hace cuatro años lograron entrar "con una fuerza extraordinaria" en el Parlamento catalán cosechando once escaños pese a los esfuerzos de "separatistas, autodenominados antifascistas, ilegales y algunos lobbys" para que no se les escuchara. En este sentido, el líder de la formación ha mostrado su confianza en "poder superar este resultado".

