Cuando Yolanda Díaz sustituyó a Pablo Iglesias al frente de la vicepresidencia del socio minoritario, en Moncloa respiraron más tranquilos. Durante tres años, Sánchez y la ministra de Trabajo han vivido en una relativa luna de miel, sin demasiados reproches. La salida de las díscolas Irene Montero y Ione Belarra iba en esa dirección, para limar aún más las asperezas.
Todo cambió hace unas semanas, a raíz del periodo de cinco días de "reflexión" de Sánchez y su vuelta con un nuevo giro a la izquierda. En Sumar detectaron la OPA hostil del PSOE y han ido aumentado los puntos de fricción y el tono, recuperando los reproches del fundador de Podemos. Al voto contrario a la Ley del Suelo, que obligó al Gobierno a retirar la norma antes de votarlo para evitar otra derrota parlamentaria, se unen ahora unos calificativos muy duros contra el partido mayoritario.
Este martes, Yolanda Díaz, se despachó como nunca contra el PSOE, aprovechando la ayuda de 1.000 millones a Ucrania que el presidente ocultó al socio minoritario. Con adjetivos más propios de Iglesias, la vicepresidenta segunda acusó a los socialistas de "deslealtad con sus socios de Gobierno" y de "falta de transparencia.
Incluso llegó a contar que, cuando se aprobó una ayuda opaca de 1.129 millones, en Sumar hicieron llegar "hasta dos observaciones" sobre esa cantidad de dinero "para saber de qué demonios estábamos hablando". Díaz no obtuvo respuesta hasta que este lunes se "enteró por los medios de comunicación". Es decir: en la portada de El País. Moncloa filtró antes al periódico el punto central del memorándum que en unas horas iban a firmar con el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski que a sus socios de Gobierno.
Díaz "preocupada" por Irene Montero
Los adjetivos de Díaz han dolido en el núcleo duro del Gobierno. "Es muy duro", afirman en el Ejecutivo donde achacan esta nueva actitud de Sumar a que "están muy preocupados" por la cercanía con Podemos. Por primera vez, el partido de Montero y el de Díaz se miden de igual a igual en unas urnas a nivel nacional y, aunque la diferencia "es ligeramente" favorable a Sumar, el resultado final podría ser de apenas un escaño: tres frente a dos.
Este resultado podría agravar aún más el clima interno en Sumar ya que IU, uno de los principales partidos de la coalición, se quedaría por primera vez desde su fundación sin un europarlamentario ya que ocupa el cuarto puesto en la lista del partido de Díaz.
En el núcleo duro de Ferraz presumen de buenos "trackings" . Incluso añaden que Sumar y Podemos llegaron a estar más ajustados hace unas semanas aunque ahora ya está por encima el partido rosa frente al morado aunque todo puede pasar al ser "circunscripción nacional".
"Desde el río hasta el mar"
Lejos de hacer sangre con algunos errores de Díaz, en el sector socialista llegan a salir en su auxilio en algunos casos como en su batalla con Israel. La vicepresidenta segunda llegó a decir en un vídeo que "Palestina será libre desde el río hasta el mar".
Una frase usada por Hamas que pide el fin de Israel y que motivó varias quejas por parte del ministro hebreo de Exteriores. "Ese eslogan se hizo de forma coloquial, de manera informal", sentencian fuentes del Ejecutivo donde le restan importancia a la frase de Díaz enmarcada dentro de la batalla con Sánchez por ver quien es más pro-palestino.
En el sector socialista incluso afirman que hay ministros israelíes "que dicen cosas tremendas" pero piden guiarse siempre "por lo que dice el ministro de Exteriores" de un país" y no por otros miembros del Gabinete. En el Gobierno esperan que todo vuelva a la normalidad tras las elecciones europeas y finalice la batalla entre Montero y Díaz.
"Se están mirando de reojo", sentencian desde hace varios días tras ver como va subiendo el tono de Sumar contra el PSOE. A partir del 10 de julio se verá si el tiempo lo cura y si cicatrizan unas heridas creadas en plena campaña o, por el contrario, es una batalla más larga de un Sumar que se niega a ser engullido por el PSOE.