Menú

Puente acude al Senado obligado por el PP tras un verano de caos en la red ferroviaria

En sólo unos meses, la puntualidad de Renfe ha pasado de ser del 76% al 40% mientras se acumulan cada vez más problemas.

Retrasos, colas interminables en Chamartín, trenes que queden atrapados en túneles, vagones a los que se les estropea el aire acondicionado y sus pasajeros tienen que romper los cristales... Renfe vive su peor verano con una degradación inédita de su servicio público. En sólo unos meses, se han disparado las incidencias en la empresa pública de ferrocarriles y ya solo cuatro de cada diez trenes llegan en hora a su destino.

La respuesta del Gobierno ha sido el de modificar el compromiso de puntualidad de Renfe, que obligaba a la compañía a devolver la totalidad del billete si los trenes de alta velocidad llegaban con más de una hora de retraso o de media en el caso de la línea Madrid-Sevilla. Ahora, sólo se reembolsará el dinero si se superan los 90 minutos.

Puente al Senado

En medio del huracán está la gestión del ministro de Transportes. Óscar Puente acude este viernes al Senado a petición del PP, que le interrogará no sólo por el caos ferroviario registrado este verano, sino también por la trama Koldo que afecta a su ministerio. El partido de Alberto Núñez Feijóo pretende conocer si el ministro llevó a cabo finalmente la auditoría que anunció para, supuestamente, aclarar la corrupción que afecta a su departamento, y sobre los cargos de Transportes que fueron imputados por esta causa.

El PP habla de "caos ferroviario sanchista" por las incidencias registradas las últimas semanas, en pleno período estival y con cifras récord de turistas. "Después de siete años de gobiernos socialistas, Puente le ha puesto la guinda negra con continuos fallos", denunció el miércoles el portavoz adjunto del partido en el Senado, Antonio Silván, que reclamó al ministro "tomar medidas inmediatas" para solucionarlo.

Según denuncian, parte de los problemas derivan de la falta de inversiones y mantenimiento a lo largo de estos años de gobiernos socialistas. Una situación que critican incluso los sindicatos de trabajadores, que hablan de un empeño por internacionalizar el negocio de Renfe, mientras se desatiende la calidad del servicio en España, ofreciendo además una mala imagen del país en el exterior.

La respuesta del Gobierno

Desde el Gobierno se han escudado en que España sigue siendo uno de los países de Europa donde los trenes son más puntuales. Pero lo cierto es que sus cifras son de finales de 2023 y no se incluye la degradación de este verano.

También han prometido que todo mejorará en unos meses y han culpado en parte a las obras de la Estación de Chamartín, ejecutadas en plena verano, y desde donde parten las conexiones hacia el norte de España y el Levante. Puente ha prometido que la situación mejorará a partir de otoño cuando ya estén en funcionamiento los nuevos andenes.

Más complejos parece la gestión de los nuevos trenes Avril para cubrir las conexiones de Madrid con Galicia y Asturias. Este nuevo modelo de Talgo, pese a ser de reciente creación, acumula uno de cada cuatro retrasos. Puente ha dejado caer que podría interponer una demanda adicional a Talgo por daños y perjuicios.

La degradación del servicio coincide con la llegada de nuevos operadores privados en el sector de la Alta Velocidad, Iryo y Ouigo, a los que Puente ha descalificado por bajar sus tarifas. En el Gobierno incluso deslizan que están haciendo "competencia desleal" contra un Renfe cada más caro y más ineficiente.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal