
Vox Baleares ha perdido un nuevo diputado, Agustín Buades, que ha anunciado su marcha del grupo parlamentario para unirse al de los no adscritos, donde ya estaba también Xisco Cardona, que dejó la formación en la primera crisis política que vivió el partido en las islas. Buades ha declarado a Europa Press que lo hace "por motivos personales".
Su salida se suma al goteo de marchas que siguió a la decisión de Vox de romper los gobiernos autonómicos, y tras un año de rifirrafes entre el grupo de Baleares y la dirección nacional. La última crisis se cerró en falso con un acuerdo con Madrid para intentar reconstruir la agrupación, después de la rebelión de varios diputados que expulsaron a los dos fieles a Santiago Abascal. Buades integraba el grupo de los díscolos, por lo que hace tiempo que ya no estaba bajo el paraguas de la dirección nacional.
Aunque Madrid logró reconducir la situación, la fractura del grupo ha persistido todo este tiempo, aunque se ha mantenido la disciplina de voto para, entre otras cosas, no perder la presidencia del Parlamento balear, que recae sobre Gabriel Le Senne, según el acuerdo alcanzado con el PP de Marga Prohens por el que Vox le garantiza los cinco votos que necesita para la mayoría absoluta, a cambio de ostentar ese importante cargo institucional.
Sin embargo, la guerra interna del partido de Abascal en Baleares puso en riesgo la continuidad de Le Senne, sobre la que el Parlamento autonómico debe decidir la próxima semana. A punto de que se debata, Buades ha decidido anunciar su marcha del grupo de Vox, agravando la ya delicada situación del partido en las islas.

