El Partido Popular ve clara la estrategia del Gobierno para imponer el cupo fiscal a toda costa, forzando a las CCAA a que lo asuman por la vía del chantaje. Pedro Sánchez y María Jesús Montero han deslizado hoy que aquellas regiones que quieran más financiación, deberán subir impuestos, como los de sucesiones o patrimonio, condonados al 99% en regiones como Madrid. "Defenderemos la autonomía fiscal de las CCAA", ha advertido la secretaria general, Cuca Gamarra.
En declaraciones a los medios desde la sede del PP en la calle Génova, Gamarra ha avisado de que se trata de una competencia reconocida en la Constitución, y que por tanto el Gobierno no puede arrebatar a las regiones la capacidad de decidir sobre los impuestos que están cedidos.
Esta siempre ha sido una de las grandes batallas de Ejecutivo, la de acabar con el supuesto dumping fiscal que ejercen comunidades como Madrid, gran obsesión de Sánchez desde hace tiempo por su habitual choque con Isabel Díaz Ayuso. Precisamente en su apertura del curso político, ha cargado contar ella acusándola de "utilizar el dinero que le da el Gobierno para rebajar impuestos a los ricos".
Para contrarrestar el argumento del PP de que el Gobierno favorece con el cupo catalán a las regiones ricas quitándole dinero a las pobres como Extremadura, Sánchez ha vuelto a desempolvar su habitual argumento contra los de Feijóo de que reducen los impuestos a los ricos, supuestamente, para perjudicar a los más pobres.
"La solidaridad fiscal consiste en que el que más tiene, más aporta. Si ustedes no la practican, no pueden venir a ningún grupo de la Cámara a darnos lecciones de solidaridad", ha dicho también María Jesús Montero durante su comparecencia en el Senado para explicar el cupo catalán.
Mientras el Ejecutivo embiste a Madrid por reducir impuestos, Pedro Sánchez concede a Cataluña todo tipo de privilegios como el cupo fiscal, a pesar de ser una de las regiones más endeudas, y sin cuestionar que gran parte de los impuestos se destinan a sufragar todo lo que tiene que ver con la independencia, como las embajadas en el exterior. Algo que dificulta que pueda reducir los impuestos que las comunidades tienen cedidos.