Menú

Page y Lambán elevan el tono contra Sánchez en Ferraz: "No creo que haya muchos tontos que se crean los cuentos"

El presidente de Castilla la Mancha sentencia que el acuerdo entre ERC y PSC "es más egoísta que socialista".

El presidente de Castilla la Mancha sentencia que el acuerdo entre ERC y PSC "es más egoísta que socialista".
Page a su llegada a Ferraz | EFE

Prometió que no se callaría y no lo hizo. Ante el silencio de una gran mayoría de las federaciones, que optó por cerrar filas con Sánchez o, al menos, darle un margen de confianza, el presidente de Castilla la Mancha y líder del PSOE en su comunidad, Emiliano García-Page, mostró su "enorme preocupación" por el concierto catalán firmado entre PSC y ERC para investir a Salvador Illa. Un acuerdo que, para el único barón del PSOE con mayoría absoluta, va contra "el país y los valores fundacionales de la izquierda" y la la socialdemocracia.

Page fue el último en entrar, a solo unos minutos de comenzar el Comité Federal, y ya en las puertas de Ferraz anticipó por donde iría su intervención pidiendo una copia del pacto. "A mi no me hace falta que me den explicaciones terminológicas", añadía en una clara indirecta a la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que negó que la cesión del 100% de los tributos suponga un concierto fiscal. Lo que pidió es el "documento concreto" ya que, como recordó, en la actualidad sólo hay una copia distribuida por ERC.

El barón castellanomanchego calificó a ERC de "izquierda reaccionaria" y sentenció que el acuerdo "es más egoísta que socialista". Tampoco faltaron las críticas contra la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña, y la del Gobierno, Pilar Alegría, que compararon el "cupo catalán" con las ayudas a la contratación en las provincias más despobladas (Soria, Cuenca y Teruel).

Page aseguró que es "una burda manipulación" comparar "estímulos de 10 millones" de euros con el concierto catalán. "Escucharlo de personas formadas es una broma pesada", terció antes de su arremetida final. "No creo que haya muchos tontos que se crean los cuentos", añadió, ya que "de dinero entiende todo el mundo".

"¿Qué tiene de singular una persona afectada por dependencia en Gerona que no tenga en Jerez de la Frontera?", se preguntó con un símil que también a la educación comparando a un niño de las Ramblas con uno de Almendralejo.

El barón castellano manchego sí destacó lo que une a todo el PSOE y es su oposición a un Gobierno de PP y Vox pero afirmó que "eso no puede un cheque en blanco para jugar con los principios del PSOE" y que no se pueden poner en duda los consensos con total de "tener el Gobierno". Page aseguró que echa mucho de menos la "autocrítica" y que discrepar es "necesario en la izquierda". Incluso que el PSOE es más importante que "los dirigentes de hoy y de mañana"

Pese a su discrepancia con el acuerdo entre ERC y PSC, Page sí tuvo buenas palabras para el nuevo presidente catalán, Salvador Illa, porque cree "que aporta mucho" y elogió su "planteamiento incluyente", queriendo negociar con "la extrema derecha de Junts" y deseó que esas ideas se trasladasen también "a la política nacional".

Lamban y Page, solos

A las críticas contra el concierto catalán se sumó el todavía secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, quien dentro del Comité Federal expresó que el concierto catalán "está en las antípodas de lo que siempre hemos defendido". El expresidente aragonés respondió a Salvador Illa, que conminó al resto a leerse el acuerdo. "Me lo he leído catalán y en castellano para no perderme nada", aseguró el maño añadiendo que "en ese acuerdo" es "inconstitucional" porque "quiere asemejarse como dos gotas de agua al modelo vasco".

Lambán aseguró que el cupo catalán es "una quiebra a la solidaridad", que quedaría reducida a la más mínima expresión, y significaría "confederalizar" el país. Como solución pidió retomar la Declaración de Granada, firmada en los tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general, en la que se abre la puerta a federalizar España aunque Lambán pidió pactar cualquier tipo de modificación constitucional con el partido de Feijóo.

"Sin pactar con el PP no se pueden tener hacer reformas de calado", advirtió mientras que lamentó el paralelismo que Sánchez hizo con Alemania como modelo ya que, como recordó, los länder recaudan pero luego el Gobierno federal es quien distribuye.

Fuera, a las puertas de Ferraz, aseguró que "si a Madrid le diesen eso", en referencia al concierto, "el resto de CCAA tendríamos que coger pateras e irnos a Mauritania". El que fuera presidente de Aragón hasta el año pasado advirtió que las políticas a favor de los separatistas están "tiñendo el mapa de España" de azul, ya que 11 de 17 CCAA son del PP. "Me temo que ese azul será cada día más intenso", lamentó.

Algunos de los barones territoriales que habían expresa su malestar con el acuerdo, como el madrileño Juan Lobato o el castellano y leonés Luis Tudanca, guardaron silencio dentro del Comité Federal. El líder del PSM incluso rechazó intervenir. En cambio, el socialista andaluz, Juan Espadas, apoyó de manera entusiasta a Pedro Sánchez pese a que su comunidad sería de las más afectadas con un concierto para Cataluña.

Temas

comentarios

Servicios

  • Radarbot
  • Libro
  • Curso
  • Alta Rentabilidad