El presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, ha vuelto a defender su gestión durante las primeras horas de la DANA. En una entrevista en COPE ha culpado a la Confederación Hidrológica del Júcar, dependiente del ministerio de Teresa Ribera, de haber "desactivado" las alarmas "a lo largo del día, a las 13h, a las 15 h y a las 16h". Esto justificaría que no se hubiese enviado un mensaje a los móviles hasta pasadas las 20 de la tarde.
Desde el Ministerio de Transición Ecológica han asegurado que "el organismo de gestión de la cuenca hidrográfica del Júcar no tiene entre sus competencias las emisión de alertas públicas por riesgo de crecidas" y que esta competencia "corresponde a los servicios de emergencias coordinados con las comunidades autónomas".
En un comunicado emitido por el Ministerio han asegurado que fue "a partir de las 17 horas cuando se detecta un aumento brusco del caudal del Barranco del Poyo" Una crecida que siguió aumentando hasta las 19: 12 cuando "la fuerza del agua" acaba "por arrastrar los sistemas de medición". Cuando lanzan la alerta, a las 18:40, se superaban ya los 2.282 m3/s lejos de los 55,86 m3/s de las 14:35 o de los 28,70 m3/s de las 15:50. De ahí que, a esas horas, no emitiesen alarmas.
Fuentes del Ejecutivo valenciano admiten que la CHJ no tiene que lanzar alertas a los ciudadanos pero " a quien tiene que alertar es al 112 y que ésta se desactivó por falta de riesgo hasta en tres ocasiones". Incluso que esta comunicación se produce "por correo electrónico" sin "ni siquiera una llamada" a las 18:49. En este mail se avisa del riesgo de "desbordamiento". Aseguran que, tras esta comunicación, es cuando la Generalidad "manda la alerta del móvil" porque "del problema que hay que alertar no es de la lluvia sino del barranco". Lo cierto es que la alerta se envía una hora y veinte minutos más tarde.
En el entorno de Mazón recuerdan que esta falta de comunicación evidencia "una negligencia absoluta por parte de Teresa Ribera no haber avisado del riesgo de desbordamiento hasta que era demasiado tarde". También ponen en el foco en la CHJ por "no haber limpiado los barrancos que habrían evitado su desbordamiento y es una negligencia que la Confederación Hidrográfica del Júcar no dijera nada a las autoridades valencianas durante todo el día de lo que podía pasar."
Durante el martes, Teresa Ribera se encontraba fuera de España y, durante el Comité de crisis celebrado el martes por la noche, llegó a participar de forma telemática al no encontrarse en Madrid pese a que ya habían pasado cuatro horas desde que se desbordó el Barranco del Poyo.