La gestión de la crisis por la DANA ha sido nefasta, tanto por parte de Mazón, que ha sido superado por todos los frentes, pero sobre todo, Pedro Sánchez. El presidente tenía la posibilidad de salvar vidas, algo que el jefe del Ejecutivo sabía pero que no hizo. Desde entonces, Sánchez se ha dedicado a lavarse las manos para eludir su responsabilidad, pero la ley le obliga a actuar en estos casos si el presidente autonómico es sobrepasado por las circunstancias.
Por todo ello, Sánchez no ha hecho todo lo que estaba en su mano para salvar vidas, no ha estado a la altura ni ha puesto todos los recursos del Estado para evitar los grandes estragos causados por la DANA.