
Lo vivido este lunes en el Congreso de los Diputados va más allá de la imaginación. Confuso y desordenado. La comisión de Hacienda, pospuesta hasta en dos ocasiones por falta de acuerdo, se ha desarrollado con un ambiente caótico. Tal ha sido la circunstancia que la sesión en la Cámara Baja ha comenzado el día 18 de noviembre y ha finalizado ya a 19 de noviembre. Con los socios divididos, el Gobierno ha tratado de convencer ‘in extremis’ a los partidos políticos del bloque de investidura para sacar adelante alguna de las enmiendas del paquete fiscal. Sin embargo, los vetos cruzados y las contradicciones han impedido que salga algunas de las más reclamadas por los partidos a la izquierda del PSOE.
El PSOE no ha tenido suficiente con los dos aplazamientos de la comisión de Hacienda sino que ha mantenido la incógnita hasta prácticamente más allá de la medianoche. Los socialistas han pactado en el último instante con ERC, Bildu y BNG para sacar adelante el dictamen europeo que fija un impuesto mínimo del 15% a las multinacionales. Los socios de Sánchez han decido dar su apoyo a esta ley a cambio de prorrogar por Real Decreto Ley el impuesto a la banca y las energéticas un año más. Sin embargo para Podemos esto solo es "papel mojado" ya que el impuesto a las energéticas no cuentan con el apoyo de Junts y PNV, necesarios para que sala adelante en el hemiciclo.
Tras más de 4 horas de receso, con 20 votos a favor y 17 en contra la comisión de Hacienda ha dado el visto bueno al dictamen europeo. Sin embargo, esta alocada sesión no ata que este jueves los grupos políticos voten a favor de ello.
La comisión de Hacienda, que ha durado cerca de las ocho horas, ha tomado un receso desde las 20:30 horas hasta las 00:45 horas para que los socialistas convencieran a sus socios vislumbrando un varapalo en la votación. Según el Partido Popular, la comisión ha sido "secuestrada" teniendo en cuenta la "arbitrariedad" impuesta por el presidente de la comisión "al servicio del Gobierno". Unas palabras muy similares a las pronunciadas desde Vox que denuncian la actitud "caciquil" del Gobierno que "degrada todas las instituciones para ponerlas a su servicio".
Impuestos sobre la mesa
En la comisión se ha aprobado las rebajas fiscales a pymes y micropymes, la subida de dos puntos el IRPF a las rentas superiores a 300.000 euros, la exención de las cotizaciones de los clubes deportivos no profesionales y el despliegue del Estatuto de los Artistas que implicaría impuestos más bajos. También se ha dado el visto bueno a los impuestos sobre el tabaco y medidas para acabar con el fraude de los hidrocarburos.
Por contra, no ha salido adelante el impuesto a la banca con el rechazo de ERC, Bildu y BNG. Este gravamen ha estado en el aire hasta el último minuto ya que se ha registrado un texto alternativo, pactado por PSOE, Sumar y Junts, en el que se incluía un tramo adicional, pero no ha recabado los apoyos necesarios. Tampoco la subida fiscal proyectada para el diésel.
También quedan fuera de la reforma fiscal los impuestos a los seguros privados, socimis y el 21% de IVA a los pisos turísticos así como el impuesto a los bienes de lujo. Medidas que formaban parte del acuerdo PSOE-Sumar y que no han logrado pasar este primer filtro.
Sin embargo, las enmiendas rechazadas pueden quedar vivas y por lo tanto, volver a ser debatidas y votadas en el Pleno que se celebrará el próximo jueves.

