
Junto a la rolliza figura de Santos Cerdán siempre sobresale una más alta y esbelta. Es la de su fiel escudero Juan Serrano (Jaén, 1988). Estos dos Quijote y Sancho a la inversa han creado una sólida amistad. El fontanero mayor de Ferraz y su ayudante que acuden por las federaciones españoles, y hasta Waterloo, desfaciendo entuertos para Sánchez mientras luchan contra los molinos de lo que han dado en llamar "industria del fango" y que, como dijo en el Congreso de Sevilla, también está "en sede judicial".
Uno navarro y otro jienense pero que han tomado el control en Ferraz. El alumno más disciplinado de Cerdán se prepara ahora para saltar a la primera línea y hacerse con el control de la mayor federación del PSOE, la andaluza. Queda por oficializar su candidatura que podría ser la próxima semana o la siguiente. Lo que se están ultimando son los últimos flecos, ya la dirección está logrando entorno a Serrano una unidad total que evite las primarias pese a que Espadas mantiene que se presentará.
Serrano tiene el apoyo sanchista y también de todos aquellos regidores puestos por Susana Díaz y que pedían de manera urgente un relevo de Juan Espadas al frente del PSOE-Andaluz. La idea primigenia de Ferraz era que el exalcalde de Sevilla siguiese unos meses más y luego poner otro candidato a la Junta pero, al final, han optado por dar la razón al sector susanista para evitar abrir una nueva brecha.
En Ferraz creen que es necesario un candidato más joven y que sepa "polarizar" frente al presidente de la Junta, Juanma Moreno. Incluso ponen el mismo ejemplo que en Madrid donde le reprochaban a Juan Lobato que no supiese pelear por el voto a la izquierda a Ayuso y se centrase en el más centrista. La receta de la dirección federal es más polarización a nivel regional con candidatos más "competitivos".
Auspiciado por el mandamás jienense
Serrano proviene de Jaén, una de las agrupaciones más potentes del PSOE Andaluz. No en vano, él ha estado en las negociaciones con Jaén Merece Más, un partido localista, que ha permitido una moción de censura en la capital del aceite para que el PSOE recupere el bastón de mando en esta ciudad, tras perder hace poco más de un año todas las capitales de provincia andaluzas. El precio ha sido 600 millones de euros de deuda pública del consistorio que ahora Hacienda se ofrece a refinanciar.
En el partido ya están creando el relato. "En Jaén comienza la reconquista socialista", afirman. Primero, con la vara de mando de la alcaldía y luego con Juanfran Serrano al frente del PSOE-Andaluz. El problema que tiene la mano derecha de Cerdán es que no es diputado en el Parlamento Andaluz, a diferencia de otros candidatos que suenan todavía como Josele Aguilar y que podría acabar siendo portavoz.
Además de Cerdán, la paternidad política de Serrano también es de Paco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén y mandamás del partido. Un padrinazgo que, en cambio, no tuvo otro jienense como Felipe Sicilia, que en su momento llegó a sonar como alternativa de Ferraz para liderar el PSOE Andaluz.

