
Los fiscales siguen agrandando las distancias con el responsable del Ministerio Fiscal, Álvaro García Ortiz, tras los constantes vínculos entre este y el Gobierno presidido por Pedro Sánchez que van más allá de lo que normalmente tienen estas dos instituciones perjudicando, a su juicio, la imagen de la Fiscalía General del Estado y su independencia con respecto al poder político y al "Gobierno de turno".
Este lunes ha sido la Asociación de Fiscales (AF) la que ha criticado que el Fiscal General no puede estar "al servicio de los intereses partidistas" y de la formación que se encuentre al frente del "Gobierno de turno" que, en este caso, es el Partido Socialista. Según ha destacado la organización mediante un comunicado, García Ortiz ha sumido a la Fiscalía en un "silencio preocupante" después de que el líder de los socialistas asegurase un apoyo sin matices del Gobierno a "su" Fiscal General.
"Nos parece tan preocupante que se vincule la Fiscalía con el Gobierno como el silencio de la institución ante semejante afirmación", han asegurado desde la AF recalcando que el posesivo "su" utilizado por Sánchez hubiese suscitado "sin duda" una "respuesta contundente de la propia Fiscalía expresando su rechazo a tal intromisión en la institución" en cualquier otro momento de la historia democrática reciente.
No debe defender al Gobierno
Una respuesta que, lejos de darse por parte de García Ortiz, se ha transformado en un "silencio clamoroso" protagonizado por el Ministerio Fiscal, que no ha condenado las palabras de Sánchez "patrimonializando al FGE" diez días después de las mismas. Por ello, ha instado al que fuera el segundo de abordo de Dolores Delgado a publicar un "necesario comunicado" explicando "su posición neutral y su independencia sin matices" respecto al Ejecutivo.
En este marco, la asociación ha recordado al FGE que la labor de la institución que dirige es la de defender a la sociedad y estar a su servicio, y no al del Gobierno; y ha destacado la polarización que vive el Estado español, que se encuentra, según la AF, condicionado por la imputación del propio Fiscal por un supuesto delito de revelación de secretos sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rival político de Sánchez.
Esta no es la primera vez que Sánchez vincula a la Fiscalía General del Estado con el Gobierno minando su independencia, sino que ya en 2019 deslizó que esta institución dependía directamente del Ejecutivo. "¿De quién depende la Fiscalía? Pues ya está", aseguró en una entrevista a RNE cuando apenas llevaba un año al frente del Ejecutivo.


