
Podemos carga contra la Corona a la que acusa de ser una rémora de la dictadura tachando a la monarquía como la "herencia del franquismo". "Es cierto que Franco murió en la cama y eso supuso un cambio en el sistema político, pero es cuestionable que con él muriera el franquismo", ha asegurado el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, en rueda de prensa añadiendo que "el régimen del 78 está atravesado por un ADN franquista".
Los morados afirman que el franquismo sigue vivo en algunas estructuras como "la monarquía, la justicia o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado" criticando que actualmente no se vive en una democracia plena al no haber sido depuradas las instituciones.
En este sentido, los de Ione Belarra arremeten contra el PSOE por ser el "sostenedor de una monarquía impuesta y corrupta" instándoles a celebrar un referéndum, aunque no sea vinculante, para que ciudadanía decida si quiere una Jefatura de Estado o una República.
Fernández considera lógico que el Rey Felipe VI no acuda al acto 'España en Libertad’ de este miércoles y ha hecho una comparación: "Felipe VI y los Borbones son a la democracia lo que Netanyahu al pacifismo". Pese a apoyar este acto conmemorativo, los morados piden "hechos concretos" ya que no les parecen suficientes estos eventos ya que consideran que "hay que contar toda la verdad histórica".
Podemos también se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el rey emérito Juan Carlos I pudiera asistir a dichos actos, sin descartar incluso un homenaje a su figura. Este supuesto ha crispado al portavoz morado: "Que el PSOE diga que hay que homenajear al corrupto, al ladrón es una vergüenza y un insulto. Es algo deleznable, abominable, vomitivo, vil y perverso", ha aseverado Fernández.
Los morados desconocen por qué el Ejecutivo ha decidido no invitarles al primero del centenar de actos que está preparando el Gobierno Central para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco. Su ausencia se suma a la del Partido Popular y Vox.
Por su parte, sí han acudido dirigentes socialistas y todos los ministros del Gobierno de coalición, entre ellos los cinco de Sumar, así como líderes de otras formaciones de izquierdas como el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo.

