"Hoy es un gran día", ha comenzado en rueda de presa el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, sacando pecho de la presencia de Santiago Abascal en la toma de posesión de Donald Trump, en Washington. Vox celebra con orgullo su primera aparición oficial en uno de los lugares más emblemáticos de la política internacional presumiendo de ser la formación que apuesta por recuperar la honra de España frente al "desprestigio de Sánchez y la irrelevancia de Feijoo".
Vox pretende emular el modelo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y reivindica una España fuerte con la ambición de restaurar su modelo frente a las políticas socialistas que "dividen a los españoles". En este sentido, Fúster ha aseverado que Vox es la única alternativa "a la ruina socialista" asegurando que no cesarán en su oposición "frontal" contra el Gobierno de Pedro Sánchez al que quieren ver "sentado en el banquillo de los acusados".
Reutilizando el lema que ya utilizó en 2016, "hacer España grande de nuevo", Vox remarca su voluntad por reconstruir España con un fuerte componente nacionalista y soberanista. Además priorizan conservar la riqueza de los españoles con mayores reducciones fiscales frente a las más de "90 subidas de impuestos desde que está en el poder".
Sobre el enorme impacto económico que podría tener la adopción de una agenda proteccionista por parte del futuro gobierno estadounidense de Donald Trump con la aplicación de nuevos aranceles, Vox espera conseguir la confianza de los españoles y defiende que "sus relaciones privilegiadas" dentro de la administración Trump podrían apaciguar los perjuicio económico haciendo que "en España todo vaya bien".
El portavoz nacional de Vox ha adelantado que Vox votará en contra de la reforma de las pensiones que el Gobierno pactó con sindicatos y patronal y que llegará este miércoles al Pleno del Congreso de los Diputados. "No se vota a favor de subir las pensiones, sino de una coartada para que el gobierno pueda permanecer un rato más en La Moncloa", ha censurado Fúster al tiempo que ha reprochado el posible apoyo del Partido Popular a esta reforma que ha tachado de "estafa".