VOX expulsa del grupo en las Cortes de Castilla y León a los dos procuradores críticos, Javier Teira, de Salamanca, y Ana Rosa Hernando, de Burgos, tras sus recientes manifestaciones abogando por más democracia interna y la modificación de los Estatutos para convocar primarias. En respuesta de sus reivindicaciones y declaraciones a los medios de comunicación, y según ha podido saber Libertad Digital, la dirección nacional de Vox ha reaccionado acordando su salida del grupo parlamentario de manera fulminante. Esta expulsión, que va más allá de una simple decisión disciplinaria, se enmarca dentro de un contexto de creciente tensión en la que distintos cargos dentro de Vox piden un cambio en el funcionamiento interno.
Justifican su decisión en "el grave cuestionamiento y rechazo público al programa político" de VOX, una postura que, según el comunicado, los ahora exmiembros del partido han evidenciado. En el caso de Hernando, argumentan que cometió faltas graves al "apartarse de las instrucciones del Coordinador, las cuales estaban destinadas a contrarrestar las críticas a Santiago Abascal por sus declaraciones en la CPAC". Además, señalan que impulsó la creación de una plataforma para recabar votos y promover la salida de VOX del grupo Patriotas por Europa, así como su retorno al grupo ECR, liderado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Contra Teira, argumentan que modificó una iniciativa legislativa sin consultar previamente al coordinador, además de convocar una concentración en la Plaza Mayor de Salamanca en la que "cuestionó la democracia interna del partido".
En ambos casos, reprochan sus declaraciones ofrecidas a medios de comunicación, entre ellos a Libertad Digital, exigiendo "cambios por el bien del partido", criticando las designaciones "a dedo" y la defensa por los principios fundacionales del partido. Justifican su decisión conforme al artículo 32 del Estatuto que recoge que "las manifestaciones verbales o escritas por cualquier medio que dañen la imagen pública del partido serán consideradas faltas muy graves".
La expulsión, firmada por el presidente y portavoz Juan García Gallardo, el secretario general David Hierro, el portavoz adjunto Carlos Menéndez y el coordinador parlamentario Matías Recio Juárez, se basa en lo establecido en el artículo 24 del Reglamento interno del grupo. Según este, los exdirigentes de VOX han incumplido lo dispuesto en el artículo 8 del Estatuto del partido, que establece la obligación de "compartir el ideario y los fines del partido, acatar y cumplir los reglamentos, y mostrar una actitud general de respeto al ideario que representa VOX".
Desde la dirección de VOX defienden que estas expulsiones buscan preservar la unidad y la disciplina del partido, una tendencia cada vez más marcada, que busca mantener un control estricto sobre las voces críticas.
Una vez hecha efectiva su expulsión, los hasta hoy procuradores de Vox pasaran a ser no adscritos trasladando, además, al comité de garantías nacional para que valore suspender de militancia a Javier Teira y Ana Rosa Hernando.
En contra de "la deriva anti democrática"
Tras conocer su expulsión, y en declaraciones a las que ha tenido acceso Libertad Digital, Teira y Hernando han denunciado lo que califican como "una estafa piramidal con estructura de secta" dentro de la formación de Santiago Abascal. Consideran su expulsión como una prueba "irrefutable" de la "inexistente" democracia interna del partido, y subrayan el giro "antipatriótico" que, según ellos, Vox está adoptando.
Critican que "no tenga cabida el pensamiento crítico de mejora" y que el funcionamiento interno del partido sea a base de la "dedocracia". Los hasta hoy procuradores de Vox trasladan en el texto que cada vez que Vox "corta cabezas es para tener aseguradas las primarias de Abascal". Además reafirman que ellos continuarán defendiendo los principios fundacionales que juraron en la toma de posesión de su cargo.