
El malestar es tan palpable que cada vez son más los cargos electos provinciales de Vox que se suman al movimiento crítico que reclama una verdadera democracia interna en el partido, pese a las recientes expulsiones de los dos procuradores críticos, Javier Teira, de Salamanca, y Ana Rosa Hernando, de Burgos. Ya son varias las plataformas y acciones, como ‘Encuentra tu Vox’, impulsadas por los dirigentes del partido, que buscan frenar la deriva actual y promover un cambio que recupere los principios fundacionales del partido.
Tras la reunión celebrada en Salamanca y el comunicado emitido y firmado por el procurador de Vox en las Cortes de Castilla y León, Javier Teira, junto a varios concejales y alcaldes del Alfoz, otras provincias de la comunidad, como Burgos, Palencia o Zaragoza, se han sumado a las reclamaciones. Sin embargo, la revuelta no se limita a estas zonas y ha comenzado a extenderse también a otras provincias, como Tarragona, Cáceres, Baleares o Ceuta, con la expectativa de que, día a día, el número de apoyos siga aumentando, pese al miedo a las represalias.
Su principal reivindicación es que se restablezca en los Estatutos del partido la convocatoria de primarias, suprimida en 2022, una medida que, según los críticos, no solo favorece la falta de transparencia, sino que refuerza una cultura vertical y jerárquica. Además, exigen la celebración de Congresos de afiliados para fomentar "el debate de ideas", algo que, según ha señalado la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palencia, Sonia Lalanda, nunca se ha llevado a cabo. En declaraciones a Libertad Digital, Lalanda critica la difusión de "eslóganes y soflamas" cuyo único propósito, según ella, es acaparar titulares en lugar de estar centrados en elaborar propuestas en positivo que ofrezcan a la ciudadanía una alternativa.
"Han secuestrado el partido", denuncia la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palencia que se mantiene firme queriendo defender el proyecto que en su día defendió ante los palentinos. Lamenta que los principios fundacionales del partido hayan sido sustituidos por "el poder y el dinero", al tiempo que señala el desprecio que los líderes provinciales reciben desde Bambú asegurando que "solo les interesa tener un número determinado de diputados en el Congreso de los Diputados".
Vox cuenta con alrededor de 1.700 concejales, a quienes la dirección nacional ha intentado controlar más estrechamente con la modificación de los Estatutos en 2022 y bajo el liderazgo de dirigentes políticos puestos "a dedo" desde la formación y con los que se comunican a través de "listas de difusión cerradas". Este medio ha consultado con la sede de Bambú sobre su reacción ante las críticas de los cargos electos, y su respuesta ha sido que la única versión oficial es la que transmiten los portavoces provinciales del partido. Además, aseguran que las protestas internas no son más que simples campañas mediáticas con el fin de desestabilizar a Vox.
Hace apenas unos días, Daniel Hornos, teniente alcalde de Cuarte de Huerva, la segunda localidad más importante de la provincia de Zaragoza después de la capital, presentó su renuncia a representar a Vox en el ámbito municipal. Hornos alegó haber recibido presiones para promover una relación conflictiva con el Partido Popular, con el que forma parte del equipo de gobierno, tal como ocurre en otros municipios de España. Actualmente en el grupo de los no adscritos y junto a su compañera María Luisa Gáñez, Hornos ha expresado en declaraciones a Libertad Digital su descontento con el funcionamiento interno del partido, que, según él, opera a base de "orden y mando". Además ha lamentado, aún conservando su carnet como afiliado, como el proyecto se "está deshaciendo", augurando bajas en el partido.
Todas las fuentes consultadas coinciden en que existe un "miedo" generalizado a ser increpados por dar la cara y criticar abiertamente al partido, incluso cuando las críticas se hacen en un intento por mejorar el proyecto.
El objetivo de este movimiento es mejorar el partido desde dentro y "devolverlo al redil, de donde nunca debió haberse desviado", afirma Isabel Lázaro, afiliada y exdiputada de Vox en el Parlamento de Cataluña, en declaraciones a este medio. Se espera que, al igual que Lázaro, otros exdirigentes del partido se sumen a la reivindicación de los cargos electos críticos, como la exdiputada nacional Magdalena Nevado, quien asegura que Vox "no busca liderazgos, sino gente sumisa que obedezca".

