En un contundente mensaje, el dirigente socialista subrayó que el Ejecutivo del PSOE, junto a sus aliados, "necesita a la derecha como contrapunto" y, en sus palabras, "pegarle desde todas las esquinas".
García-Page, conocido por su perfil moderado dentro del Partido Socialista, ha señalado que el Gobierno de Sánchez se beneficia del dinamismo que genera la oposición de la derecha, que le permite movilizar a su electorado y fortalecer su postura frente a un espectro político que, según él, actúa como una "necesaria referencia".
Este comentario no ha tardado en generar reacciones entre los miembros de la oposición, que interpretan las palabras de García-Page como una crítica indirecta a la debilidad de algunos sectores del PSOE en cuanto a la gestión interna y las alianzas políticas dentro del Ejecutivo central. Para muchos, sus declaraciones reflejan el creciente descontento dentro del propio Partido Socialista con la dirección de Sánchez y el impacto que tiene la relación con los partidos más radicales de la coalición.
El mensaje de García-Page podría marcar un punto de inflexión en el debate político dentro de la izquierda española, poniendo en evidencia las tensiones internas entre aquellos que abogan por un liderazgo más moderado y aquellos que se alinean con las propuestas más extremas del gobierno central.

