Begoña Gómez fue acusada por Víctor de Aldama de haber entrado en el negocio de la España Vaciada tras reunirse con la entonces vicepresidenta Teresa Ribera. Las reuniones las impulsó la trama y las materializaron José Luis Ábalos y Koldo García Izaguirre.
Tras esa denuncia, Carlos Cuesta ha confirmado que la mujer del presidente opera en esa área de negocio por medio de una feria, Presura, que cuenta con todo el apoyo del Gobierno de su marido, Pedro Sánchez, a través de una organización denominada G100 y de una asociación denominada El Hueco, que, igualmente, cuentan con apoyo recurrente del Ejecutivo.
De hecho, El Hueco, un ente difícil de definir pero que se ha colado hasta tener acceso al mismo Gobierno, organiza unos premios en los que entrega pagos de 3.000 euros a emprendedores con el patrocinio de dos entidades públicas: la sociedad pública Enisa, del Ministerio de Industria, y Cesce, controlada por el Gobierno e integrada en el Ministerio de Economía.