Los manifestantes, que mostraron sonrisas y gritos de libertad, salieron a las calles para defender su derecho a la libertad de expresión ante los intentos de grupos radicales de izquierda por silenciar sus voces.
El evento, organizado por diversos colectivos de ideología conservadora, se convirtió en un grito de resistencia contra lo que consideran una "intolerancia" por parte de la izquierda hacia los discursos contrarios a su ideología. "Hemos puesto nuestra pica en la facultad y volveremos", aseguraron los organizadores, transmitiendo un mensaje claro sobre la necesidad de defender la pluralidad de opiniones en las universidades.

