Este miércoles, en Parla -Madrid-, estudiantes musulmanas han encabezado una manifestación para exigir el uso del hiyab en los centros educativos y la prohibición del catolicismo. "Que prohíban la religión católica", han gritado las manifestantes. Además, denuncian un trato desigual hacia los alumnos musulmanes.
En un discurso escuchado en la manifestación, una estudiante española ha criticado que "mientras a las estudiantes musulmanas se les impide llevar el hiyab en clase, los alumnos católicos pueden portar cruces y estampas religiosas" y defiende la causa diciendo que "yo no llevo hiyab, pero esta lucha también es de todas las que defendemos unas aulas libres de islamofobia, racismo y machismo".
Estas exigencias no son nuevas. Y es que hace pocos meses conocimos que las comunidades islámicas exigían el menú halal y el hiyab para los 386.070 alumnos musulmanes de España. Estas peticiones se presentan bajo el argumento de "inclusividad".
De llevarse a cabo estas exigencias, la implementación del hiyab y de menús halal en colegios públicos podría representar un coste adicional injustificado en un sistema ya afectado por problemas presupuestarios.
A esto se suma el hecho de que España es un país con una cultura fuertemente arraigada al catolicismo con valores históricos y sociales. Por esta razón, muchos españoles ven incompatible este nuevo intento de imposición cultural musulmán con los valores occidentales.