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El Gobierno se desmiente a sí mismo al tratar de explicar la cesión de fronteras a Cataluña

El Gobierno defiende la cesión de las competencias de inmigración a Cataluña y niega las palabras de Puigdemont

Pilar Alegría y Elma Saiz | EFE

Las líneas rojas de Sánchez son como el hierro fundido: siempre se pueden moldear. Una vez solidificado, es inamovible, duro y firme hasta parecer imposible que esa forma irregular fue un día una barra. Pasó con los indultos, con la ley de amnistía y ahora con la cesión de competencias en materia de inmigración.

No hace mucho, en enero, la ministra portavoz, Pilar Alegría, defendía que las competencias en fronteras e inmigración irregular estaban referidas en el artículo 149 de la Constitución y son "únicas y exclusivas del Estado". Dos meses más tarde, desde Moncloa, Alegría ha matizado sus palabras y, tras leer de nuevo ese artículo, ha pasado al 150 que dice que defiende que "el Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación".

El PSOE registra la Ley Orgánica para ceder a Cataluña el control de la frontera y la expulsión de extranjeros

La primera rueda de prensa del Gobierno tras anunciarse el acuerdo sobre las competencias en materia de inmigración con Junts ha sido una sucesión de auto-enmiendas a lo que, hasta no hace mucho, estaban defendiendo. La palabra más repetida fue "delegación" de competencias pese a que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, aseguró que "no habría transferencia, ni delegación". Ahora, el exmagistrado está de baja por "una infección bacteriana" y no ha acudido al Consejo de Ministros.

No solo han tratado de desmentirse. También han contradicho lo que solo unos minutos antes habría expresado Carles Puigdemont que había presumido de haber arrancado a Sánchez una "delegación integral". La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha matizado asegurando que "no se cede el control de fronteras" sino que habrá "coordinación y colaboración con las fuerzas del Estado". Aunque en el texto se desprende que sí se cede el control a los Mossos.

La idea que ha querido transmitir es que todo será en coordinación con la Guardia Civil y la Policía y que "es una buena noticia que colaboren y se coordinen" con los Mossos porque "el Estado funciona". Más tarde, en privado, han enmarcado las palabras del líder de Junts en una "participación integral" en "todas las decisiones" pero siempre de forma compartida.

¿Asume el PSOE la política de Junts sobre la inmigración?

Saiz ha pedido en varias ocasiones que, ante las dudas, se lea "la exposición de motivos", pese a que no tiene validez jurídica. A este texto se ha remitido cuando le han preguntado si el Gobierno no asume postulados de Junts en materia de inmigración, muy alejados a los del Ejecutivo de Sánchez.

También cuando le han inquirido que si no hay cierta hispanofobia al asegurar que "un 24% ha nacido fuera de Cataluña". Saiz ha vuelto a matizar. Ahora para asegurar que se trata de "un origen extranjero", fuera de España. "Somos un país con memoria. Somos un país inmigrante. Somos un país de inmigrantes", ha terciado para defender que el PSOE no variará su postulados sobre inmigración, incluso ha dejado la puerta abierta a retirarle las competencias si el Gobierno catalán contraviene las políticas sobre inmigración.

Lo cierto es que, si sale adelante, el Gobierno le daría a Junts una baza de cara a las próximas elecciones catalanas donde el eje será el tema de inmigración. El partido de Puigdemont tiene una seria pugna con el partido de Silvia Orriols, alcaldesa de Ripoll, que quiere expulsar a todos los ilegales y en especial a los de origen magrebí.

La carta Aznar

Tampoco parece que, de momento, esta cesión de competencias se vaya a extender a otras CCAA. "No consta que otras comunidades tengan esa realidad concreta y no han mostrado una voluntad de asumir esa delegación de competencias", ha terciado Saiz que ha prometido que "si una comunidad quiere dar un paso adelante se estudiará con rigor".

El nerviosismo del Gobierno se ha evidenciado cuando ha sacado la carta de Aznar al comparar la cesión de fronteras, los CIE o la contratación en origen con el pacto del Majestic entre CiU y José María Aznar que cedía los puertos y la ordenación del litoral. "Hasta el año pasado, Aznar lo defendía como un acuerdo de estado y bueno para España", ha asegurado Saiz. "Cuando el PSOE alcanza acuerdos, Aznar se refiera a ellos como que atentan a Estado", ha lamentado para pedirle "un poco de coherencia".

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