Los morados reafirman su postura de votar en contra del acuerdo PSOE-Junts sobre el traspaso de las competencias en inmigración a Cataluña, un pacto "racista". En rueda de prensa, el secretario de Organización del partido morado, Pablo Fernández, ha intensificado sus críticas hacia los de Carles Puigdemont, instándole a no esconder su xenofobia bajo las "legítimas demandas de autogobierno" de Cataluña.
Sostienen que este texto "normaliza y legitima el racismo institucional", insistiendo en que la prioridad debería ser aprobar la Iniciativa Legislativa Popular para regularizar a más de medio millón de inmigrantes irregulares. Advierten de que esta proposición de ley, que tiene una clara "motivación política", busca "descentralizar" el racismo y no las competencias en inmigración. Junts, a su juicio, está utilizando las reivindicaciones por la autonomía catalana como un escudo para ocultar actitudes xenófobas.
Podemos reconoce que ha mantenido contactos con Junts después de la que líder separatista en el Congreso de los Diputados, Miriam Nogueras, reprochara a los morados "quejarse por todo en vez de hacer propuestas", mientras defendía su postura sobre la necesidad de avanzar hacia la autodeterminación de Cataluña. Unas declaraciones a las que no ha tardado en responder la líder de Podemos, Ione Belarra en redes sociales.
Propuesta número uno: no ser racistas. pic.twitter.com/1l8gG099r2
— Ione Belarra (@ionebelarra) March 6, 2025
Retan a Junts a encontrar en el Partido Popular y Vox el apoyo para sacar adelante su proposición de ley. "Coinciden ideológica y políticamente con lo que se expone en la exposición de motivos de este acuerdo", ha aseverado Fernández, al tiempo que ha enmarcado el previsible voto en contra de los partidos de la oposición en "razones de tacticismo político".
El enfrentamiento entre Podemos y Junts abre una nueva brecha dentro del panorama político más ante la débil aritmética parlamentaria que hace imprescindibles los cuatro votos morados.