
El Partido Popular profundiza en su estrategia de lanzarse a por los votantes de Vox aprovechando sus puntos débiles, especialmente después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Lo que supuestamente iba a ser un trampolín que favoreciera sus expectativas de voto, ha terminado convirtiéndose en un lastre que beneficiaría a Alberto Núñez Feijóo, cuyo objetivo se centra ahora en atraer a este electorado por varias vías, como contó Libertad Digital.
Con el objetivo de colocar en apuros a Santiago Abascal, como ya recogen algunas encuestas, el PP ha presentado en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley sobre la política arancelaria del presidente estadounidense, a la que ha tenido acceso este periódico, que rechaza la aplicación de esta medida. La propuesta, para ser debatida en la Comisión Mixta de la UE, pide "defender los intereses de España siguiendo los criterios marcados por la UE, cumpliendo los acuerdos comerciales vigentes y negociando y agilizando la ratificación de nuevos acuerdos que permitan mejorar nuestra capacidad exportadora".
Además, insta al Gobierno a "fortalecer los vínculos diplomáticos y económicos entre la UE y la administración estadounidense para impedir que se aplique la política arancelaria anunciada". Un punto que compromete especialmente a Vox, defensor a ultranza de Trump, a pesar del perjuicio que sus medidas pueden ocasionar al campo, uno de los caladeros de voto de este partido, que contraataca haciendo hincapié en el Pacto Verde de PP y PSOE en Bruselas. La medida permitirá también retratar al PSOE y, sobre todo, a sus socios.
Siguiente objetivo, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
Después intentar abrir una brecha en el electorado de izquierdas, con propuestas sociales y reuniones con sindicatos, lo que permitió a Vox crecer hasta el 15% de voto, el PP modula ahora su estrategia y mira a su flanco derecho. Además del campo, este lunes Feijóo mantenía un encuentro con sindicatos de Policía y Guardia Civil para mostrarles su apoyo frente al acuerdo PSOE-Junts sobre el control de fronteras. Se trata de un sector clave para Vox, al igual que el Ejército, estupefacto ahora con su defensa a ultranza de Trump pese a alinearse con la Rusia de Putin frente a Europa, Ucrania y Zelenski.
En esta estrategia se englobaría también la reciente apuesta del PP por las redes sociales, con vídeos rompedores y provocativos que apelan al electorado más joven, otro de los caladeros de votos de Vox, partido que mejor se mueve en plataformas como X, Instagram o TikTok, en las que ahora pretenden ganar presencia los populares. De hecho, Feijóo ha pedido en reiteradas ocasiones a los suyos que sean activos en las redes sociales, especialmente después de que un partido como el de Alvise lograra hasta tres eurodiputados en las elecciones europeas.
Una puesta a punto de la maquinaria electoral para superar la barrera de los 150 diputados con los que Feijóo pretende gobernar en solitario, apoyándose de forma puntual en distintos partidos, como ha explicado en varias ocasiones, para no tener que depender de Vox, formación cada vez más alejada ideológicamente del partido matriz al que aspiraba a corregir en sus postulados más cercanos a la socialdemocracia, y al que ahora ataca de forma sistemática para asegurarse su propia supervivencia.

